Hard Riders / José Joaquín Beeme

 
Por José Joaquín Beeme
http://blunotes.blogspot.it/

    Una comuna rodante, intemperie juvenil y desperada, gente-llama que se consume en su propio ring of fire. No direction home. No home.

 

     Coches puenteados, suelas recomidas, trenes Guthrie. Traspasar todas las fronteras: las de la mente, la amistad, el sexo, la literatura, la velocidad. The searchers. Febril canuto, la vida: el rollo de la escritura-diario: las volutas be-bop: el desarrollo de un film. Rebels Rebels. Deanismo a todo gas. América down & out; la que contaría luego Altman. Busca del padre / Padre / compadre por unos vaqueros desnortados en viaje circular, en torno a sí mismos. Kerouac, moralista a su pesar, daba cuenta de una inocencia perdida, o imposible, en todo caso candorosa (vista hoy); de un adanismo voluntariamente marginal que vivía de pequeños hurtos, mentiras en cadena, puro y duro vagabundeo, y encontraba, husmando en la basura, la casual y esquiva gema del arte. Escrivivir, que dijo nuestro Joyce de bolsillo, sin tanta retórica ni retórica. Sal Paradise (Sam Riley) tiene un rostro hemingwayano en esta Route 66 de Walter Salles, enésima adaptación del más famoso de los periplos beatnik, pero no era ésta ya la generación que se perdió en París mientras la ciudad ardía, sino la colgada de posguerra. Otros los horizontes, otros los mitos genitores. Otra la forma de disolución.

Artículos relacionados :