Tributo en Teruel, Bujaraloz y Zaragoza


Por Carlos Calvo
Fotografías de Armando Serrano

  En la sección de cine de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza, que dirigía en los años ochenta del siglo veinte mi amigo Armando Serrano -visiten su blog-, pasé muy buenos ratos y allí conocí a la crema de ese súper-8 que se hacía en esta tierra nuestra, con los que colaboré en muchos proyectos y nos unía esa pasión cinéfila sin parangón.

    Se organizaban proyecciones y debates en torno a Pomarón, Pellejero, Sesé, Vidal, Avellaned, Chóliz, Duce, Burillo, Ferrer, Labordeta, Maenza, Artero, Manrique y otros. Una época maravillosa de aprendizaje y reflexión, apuntalada luego por Alberto Sánchez Millán y ‘su’ cineclub Gandaya, del que fui taquillero junto a mi compañera Isabel Gómez. En esos tiempos se celebraba el festival de cine de Teruel -trece ediciones duró, desde 1983- y los animosos responsables de aquel evento del cine amateur le han dedicado un merecido tributo. El propio Armando Serrano estuvo junto a Eduardo Laborda, Alejo Lorén, Ángel Gonzalvo, Tomás Pérez, Fermín Pérez, Julio Sánchez Millán o Pimpi López Juderías -heredero de todos ellos- para participar en un coloquio en el que se pusieron de manifiesto lo complejo que resultaba en aquellos días tener inquietudes cinematográficas, y del sueño que suponía pasar del pequeño formato al profesional.

  Se pudieron ver sus trabajos de entonces y los de otros aragoneses como Carlos Pallarés, José Abad, Pedro Aguaviva, Eugenio Monesma, Tasio Peña, José Manuel Fandos o José Miguel Iranzo, además de los homenajes a Juanma Bajo Ulloa y Jesús Font, dos de los históricos del festival turolense. Estoy hablando de un tiempo en que cada metro de celuloide valía un dinero y había exigencia en el trabajo, saliese mejor o peor. Con el vídeo, a mi modo de ver, se induce a la relajación que, muchas veces, se nota en el resultado final. De ello da fe el excelente documental ‘Adorada máquina’ (Laborda, 1991), toda una declaración de amor al artesanal súper-8. El tiempo parece darle la razón a Jean-Luc Godard cuando afirmó que “todo lo que necesita una película es una pistola y una mujer”.

  También se programaron películas del reciente cine aragonés -signifique lo que signifique cine aragonés- con el sello de realizadores como Pablo Aragüés, Gaizka Urresti, Javier Macipe, Germán Roda, Vicky Calavia y Pilar Palomero. Y obras de animadores como Carlos Navarro, María Medel, Mario Serrano, Eduardo Elosegui, Rodrigo Blas o Guillermo García, porque el festival de Teruel, en su última etapa, se especializó en esa temática sobre la que entonces no había certámenes cinematográficos en España. Como broche final, dos películas de dos ilustres turolenses: ‘El hotel eléctrico’, rodada por Segundo de Chomón en 1909 para la casa francesa Pathé Frères, y ‘Comiendo erizos’, filmada por Luis Buñuel con motivo de su estancia en Cadaqués durante el rodaje en 1930 de ‘La edad de oro’. Y no se pudo programar, maldita sea, ‘Jota de Saura’, porque, al parecer, la distribuidora “la está llevando por importantes festivales de todo el mundo y no puede atender a certámenes sin importancia”. Como ven, Teruel existe.

  Por su parte, el noveno certamen de cortometrajes de Bujaraloz premió a Santiago Samaniego (corto nacional de ficción por ‘Sexteen’), Javier Macipe (corto aragonés por ‘Un minutito’), Francisco Espada (tráiler nacional por ‘El país del miedo’), Gaizka Urresti (mención del público por ‘El trastero’), Rocío Calvo (mejor interpretación por ‘Locas’, de Gabriel Beitia) y Néstor Ruiz Medina (mejor director menor de 30 años por ‘Baraka’). También fueron galardonados la peña Graciosetes en la categoría local por ‘BJZ movie’ y los realizadores Rafael Cano Méndez y Daniel Martínez Lara al mejor corto de animación por ‘Alike’. El actor catalán Juli Fábregas fue homenajeado por su versátil carrera como intérprete que le ha llevado por todos los formatos del audiovisual.

  Por último, se celebró la octava edición del concurso ‘2 minutos de cine’ organizado por el ayuntamiento de Zaragoza y dirigido a jóvenes entre doce y treinta años, nacidos o residentes en Aragón, con la propuesta de que los trabajos no excedan, esto es, los dos minutos de duración. Ganaron en sus distintas categorías ‘Otra vez tarde’, de Diego Salete y Pablo Castán; ‘Invierno’, de Josué García Rubio; ‘Si te veo’, de Juan Puente, y ‘Receta simple para mayonesa’, de López de la Osa. La entrega de premios se celebró en el salón de actos de la filmoteca cesaraugustana con el apoyo de la organización Prides y la escuela de cine ‘Un perro andaluz’.

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