Por Don Quiterio
La directora del festival internacional etnográfico de Sobrarbe, Patricia Español, ha dicho que este año, en su undécima edición, la temática de los documentales ha sido muy variada, incidiendo cada vez más en temas actuales relacionados con el cambio cultural producido en los últimos tiempos y los movimientos migratorios y toda la problemática asociada a ellos.
Fruto de la relación que la organización del festival mantiene con el instituto de cine mexicano, ha habido un incremento de documentalistas de este país sobre el resto de los trabajos extranjeros que han competido por los premios Espiello.
El escultor Jesús Sanz es el autor de los nuevos trofeos de Espiello y ha creado una mujer que simboliza la montaña y la luz reflejada en la nieve. La obra de Sanz toma, así, el relevo del artista José María Lacoma, a quien la organización encargó para su primera edición (2003) el diseño de unos trofeos que mostraban la figura de una mujer contemplando su reflejo sobre un lago, inspirada en la leyenda de la ‘Basa de la mora’. Personajes del renombre de Luis Pancorbo, Cristina García Rodero, Pío Caro Baroja, Joaquín Díaz, María Ángeles Sánchez, José Luis Borau, Ángel Gari, Mariem Hassan o Carlos Saura recibieron la obra de Lacoma. A partir de esta edición de 2013, sin embargo, se renueva el trofeo y le toca el turno a una especie de mujer-montaña realizada por el escultor Jesús Sanz, con talleres en Zaragoza y Aínsa.
‘Espui’, de Anna Soldevila, ha sido galardonado con el premio Espiello al mejor documental, sobre el auge y estallido de la burbuja inmobiliaria en ese pequeño pueblo del Pirineo catalán. Los restantes premios han recaído en los realizadores Kieran Hanson (‘Shooting freetown’), Albert Galindo Mallol (‘Hombre tranquilo, queso artesano’), Raúl Santos (‘La roca’), César Pérez Herranz (‘La única flor’) y Asier Altuna (‘Bertsolari’). Formado por Juan Manuel García Bartolomé, Andrea Guzmán Urzúa, Ricardo Leizaola, Jordi Grau Rebollo, Ana Martínez Álvarez y Gerardo Ojeda, el voto del jurado ha sido unánime en todas las secciones y ha destacado la calidad de todos los trabajos.
En la sección oficial a concurso se pudieron ver filmes procedentes de España, México, Croacia, Argentina, Ecuador, Venezuela o algunas coproducciones entre varios países: ‘Percebeiros’ (David Beriain), ‘Memorándum in memóriam’ (Luis Avellano y Carlos Maldonado), ‘Avión, el pueblo ausente’ (Marcos y María Hervera), ‘Vegueros’ (Carlos Gómez de la Espriella), ‘Gentes de la mar’ (Álvaro de la Hoz, Marta Solano y Pedro Pablo Picazo), ‘The Gorgeous of the evening’ (Davor Boric), ‘Hórreo, cofre y tesoro de Asturias’ (Jaime Santos Álvarez), ‘Mutilación genital femenina: la tradición contra la vida’ (Yolanda Prieto Ramos), ‘Semana santa en Los Andes’ (Aristóteles Barcelos Neto), ‘Los olvidados de los olvidados’ (Carlos Caparrós), ‘Tijuaneados anónimos: una lágrima, una sonrisa’ (Ana Paola Rodríguez y José Luis Figueroa), ‘Las voces del Amazonas’ (Batiste Miguel Gil), ‘Agricultura familiar’ (Maximiliano Ezzaoui y Natalia Bacalini), ‘Trashumantes de Guadalaviar’ (Domingo Moreno), ‘Torreiros’ (Pablo Ces Marco), ‘¿Quién puede ser campanillero?’ (Ivo Kuzmanic), ‘Hombre máquina’ (Roser Corella y Alfonso Moral), ‘Yoko’ (Francisca Buch), ‘Blanco y negro: un trocito de verde’ (Viriginia Hernández Aguilar) y ‘Horas extra’ (Frantz Jaramillo),
El desaparecido músico altoaragonés José María Campo, que amenizó todo tipo de verbenas y romerías en muchos pueblos de Sobrarbe, ha sido homenajeado y se proyectaron, en su memoria, dos documentales del año 2007: ‘Los músicos de Sobrarbe’, de Eugenio Monesma (de quien también se ha proyectado ‘El carnaval de Ansó’), y ‘España baila: de la vaca al aserejé’, en el que los oscenses Marta y Juanjo Javierre ofrecen una mirada y una reflexión sobre los cambios experimentados por la sociedad española, tanto en la forma de vivir como en el modo de entender la música y la fiesta. Espiello también ha tributado otro homenaje al mexicano Nicolás Echevarría y su filme ‘Cabeza de vaca’ (1990), una historia sobre la barbarie del descubrimiento de América interpretada por Juan Diego (presente en el certamen), ha sido igualmente exhibida. Al mismo tiempo, el coordinador del programa ‘Un día de cine’, Ángel Gonzalvo, recogió un trofeo especial en reconocimiento a la labor de alfabetización audiovisual.
Por su parte, el veterano director de cine salmantino Basilio Martín Patino ha sido distinguido este año con la ‘Siñal de honor’ a toda su carrera profesional, y se ha exhibido por vez primera en Aragón su último filme, ‘Libre te quiero’ (2012), acerca del movimiento 15 M en sus primeras concentraciones en la plaza del Sol de Madrid. Patino elige, como única voz, el poema homónimo de Agustín García Calvo, cantado por Amancio Prada, para recoger el testimonio histórico de los indignados. El cine y el pueblo español deben agradecer a Patino su contribución al rescate de la memoria histórica. En este sentido, puede considerársele como un auténtico cineasta de la historia de España. Incluso ‘Nueve cartas a Berta’, su primer filme –realizado en 1965-, puede servir como un documento más para entender cómo vivían ciertos españoles en las décadas de 1950 y 1960. Patino, al fin y al cabo, utiliza recursos propios y específicos del lenguaje cinematográfico (en especial, el montaje) y esto, al margen de sus mayores o menores aciertos, es un hecho bastante insólito en nuestro cine, por paradójico que parezca. Sin olvidar tampoco su noble postura de no transigencia con un burdo comercialismo.
También se ha proyectado la magnífica película de Ignacio Ferreras ‘Arrugas’ (sobre el cómic de Paco Roca), seguida de un cinefórum a cargo de Roberto Sánchez, y se ha estrenado el documental ‘Ball del salvatges’, realizado por el ainsetano Ignacio Pardinilla, de quien también se ha exhibido ‘La morisma 1979’, en colaboración con José Carmelo Lisón Arcal. Igualmente se ha rendido homenaje al aragonés Carlos Lisón Tolosana con la proyección de ‘Carmelo Lisón y el desarrollo de la antropología visual en España’ (José Carmelo Lisón Arcal, Raúl Fernández San Miguel y Enrique García Pérez), trabajo que recupera parte de los materiales audiovisuales grabados en las décadas de 1960 y 1970 por su protagonista. El Espiello de este año se ha completado con dos exposiciones: ‘Sobrarbe en la mirada’, basada en cuadros de arena de los alumnos del centro ocupacional de Atades en Boltaña, y ‘Mitos y leyendas del Pirineo’, en torno a hechos de la mitología de la cordillera pirenaica y sus principales personajes, como parte del patrimonio cultural inmaterial de esta zona.
El festival de Espiello, pues, ha llegado ya a su undécima edición reafirmado como una cita imprescindible para los amantes de esta modalidad cinematográfica y ha conseguido, en definitiva, ser un festival de referencia en su especialidad, todo un aval en su género, tanto nacional como internacionalmente, gracias a la calidad contrastada de los trabajos que a él concurren, gracias a la alta participación, gracias a la sorprendentemente buena respuesta del público y gracias, claro está, a todos los que se preocupan de organizarlo. Enhorabuena.
