La fábula de la rana y el escorpión/Fernando Sancho


Por Fernando Sancho

     La fábula de la rana y el escorpión incide en la inevitabilidad de luchar contra la propia naturaleza cuando ésta está tan arraigada en la esencia de tu ser que te supera aunque tu propia vida esté enjuego.

     A Belloch lo han “aislado” políticamente los zaragozanos, pero ha convencido a la rana para cruzar la charca y pasar por encima de la voluntad popular.

     Recordemos la fábula: La rana, que algo sabía de las costumbres de los escorpiones, le dice ante la solicitud del temido alacrán: “¡No, que me envenenas y muero”! El escorpión le contesta: “Que no, tonta, no ves que si te pico te mueres y yo me hundo, y si quisiera hundirme, no te pediría ayuda” El argumento convence a la rana y empiezan a cruzar la charquita.

     A mitad de camino el escorpión pica a la rana y mientras ésta agoniza y los dos se van a pique le pregunta al escorpión por qué lo ha hecho. El escorpión, mientras se hunde a lomos de la rana, le dice: “Lo he hecho porque soy un escorpión”.

     Al igual que el escorpión picará siempre porque va en su naturaleza, la naturaleza de estos socialistas es gastar a manos llenas el dinero ajeno, es decir el que sale del bolsillo de los ciudadanos. ¿Cómo van a aplicar la necesaria política de austeridad extrema?

     Acabamos de presenciar cómo el alcalde de Zaragoza ningunea a los funcionarios, para la contratación a golpe de talonario millonario de una empresa externa que le diga lo que debería saber perfectamente tras ocho años de gestión. Lo que podrían decirle muchos de los que trabajan en el consistorio y que saben perfectamente lo que habría que hacer.

     Todo ello maquinado mientras ocupaba el cargo en funciones y mientras la fiscalía del Tribunal de Cuentas tiene a Zaragoza en su punto de mira.

     ¿No resulta increíble? ¿Así va a empezar la legislatura? Mas hubiera valido dejar que se cumpliera la voluntad popular y que areglara el desaguisado quien ha acreditado saber aplicar las políticas de austeridad necesarias, el rigor preciso… Esto se va al garete definitivamente. ¿Se inmolarán con Belloch quienes les han dado su respaldo en este último viaje? ¿Son como la rana que se prestó a que el escorpión cruzara la charca sobre sus lomos?

Se han caido del guindo

     Los españoles han dejado claro el 22 de marzo que ya son una inmensa mayoría los que se han caido del guindo y no creen en las buenas intenciones del escorpión. Los españoles mayoritariamente tienen claro ya que el Psoe es una máquina de dilapidar el dinero de los demás, el de todos los ciudadanos. Cada día, el BOE es un ejemplo de ello, del despilfarro cotidiano, hoy para los amiguetes del cine, mañana para los hijos, pasado para los cuñados y al otro para la oenege fantasma.

     El mensaje del pueblo ha sido claro en toda España. También en Zaragoza. Pero aquí, en esta castigada ciudad, han hecho caso omiso al dictado de la ciudadanía, convirtiendo a la inmortal villa en la excepción. ¿Quien puede creer que el responsable del incendio va a ser el bombero necesario cuando el fuego se ha extendido de forma implacable? Por si fuera poco y quedase alguna duda, la primera acción del bombero/incendiario es echar más gasolina en forma de consultora externa.

     No puede ser, no es creíble, no puede ser real que asistamos a esta pesadilla de despropósitos en la capital de Aragón. Zaragoza no se lo merece.

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