La dirección del Instituto (ISSIPU) decidió probar en varias zonas el desarrollo de varios tipos de garbanzos con el fin de analizar tanto la capacidad reproductiva como la calidad de las diferentes variedades de la leguminosa.
El equipo de investigación del ISSIPU (Instituto Superior de Silvicultura Improductiva) decidió hacer la prueba en Garrapinillos (Zaragoza), Hinojosa del Campo (Soria) y Daroca (Zaragoza).
Recogida la cosecha de las tres clases de garbanzos decidimos realizar una prueba para tener una idea clara de las cualidades culinarias de ellas, para uso nuestro y de nuestros lectores.
Estas tres clases de garbanzos son las que fueron sometidas a la prueba
Garbanzos de la India tipo Desi
Garbanzos de Fuentesáuco
Garbanzos Pedrosillanos
Plato de garbanzos donde se aprecian las tres clases guisados de ayuno, con ajo, cebolla, pimiento y tomate.
El primero garbanzo tipo Desi, Cicer Arietinum como las otras dos, es una variedad de La India con forma más alargada y puntiaguda que las autóctonas, rugosa y de piel morena y granulada, en el campo se le distingue solamente por el color de la flor azulada, frente a la blanca de las otras variedades.
El segundo garbanzo de Fuentesáuco, se trata de una variedad muy acreditada y conocida en España, tiene un fruto arrugado y puntiagudo de color claro y piel poco granulada, su principal característica frente al llamado garbanzo Castellano es el tamaño significativamente menor y el color un tanto más claro.
El tercero garbanzo Pedrosillano, su fruto es el más redondo de los autóctonos y menos puntiagudo, rueda perfectamente en superficies lisas, de color moreno ligero, menos que el indio, y piel lisa, una característica es que tiene una peca debajo del germen muy patente cuando es tierno.
Las tres clases se tuvieron a remojo ocho horas, se cocieron en la misma olla juntos y revueltos a fuego lento para poder apreciar las diferencias, hechos “de ayuno” con media cebolla, una cabeza de ajos, unos trozos de pimiento morrón y un tomate “Corporalis”, además de aceite de oliva virgen, asustándolos dos veces, o sea echándoles agua fría en pleno hervor cundo se les añade la poca sal, al objeto de que no suelten la piel, por supuesto sin especias para no enmascarar gustos.
Al tratarse de garbanzos recién recolectados, todos se cocieron en unos cuarenta minutos, los más duros, aunque perfectamente comestibles, salieron los tipo Desi, seguidos por las otras dos variedades cuya diferencia no era apreciable, no fue apreciable la perdida de piel en ninguna de las variedades, aunque se pudo ver una en uno de la variedad de Fuentesáuco , quizá estuviera roto. En finura ganaron los Pedrosillanos seguidos muy de cerca de los de Fuentesáuco y a distancia de los morenos indios. El de más sabor a garbanzo fue el del tipo Desi con poca diferencia con los demás, sin embargo los que más sabor absorbieron fueron los autóctonos, quizá un poco más los Pedrosillanos que la variedad de Fuentesáuco.
Esta prueba se hizo comiendo solo garbanzos, sin vino, con pan, comiendo una cucharada de cada cuenco y después un trozo de pan, y por último comiendo todos mezclados notando las distintas texturas y sabores.
Conclusión:
Según el equipo del ISSIPU que desarrolló el estudio, los garbanzos mejores fueron, por todo lo explicado, los garbanzos Pedrosillanos.