Por José Luis Llera Gil
Cuando el amable lector lea este artículo, a primeros de FEBRERO, es posible que la huelga del transporte urbano de Zaragoza haya llegado a su fin o alcanzado una duración de más de 40 días. Como usuario que soy de este medio, he tenido oportunidad de conocer las opiniones de otros ciudadanos que terminaban hasta la saciedad o con palabrotas cuando en una parada veían pasar (no su autobús) si no el tiempo irremediablemente. En mi caso he esperado varios días una hora para coger un autobús y trasladarme a las afueras de Zaragoza.
Lo primero que está MUY MAL es que, en determinados recorridos, se apliquen los mismos servicios mínimos que en otras líneas cuando es imposible armarse de valor y hacer el trayecto a pié si dista varios kilómetros.
Está claro que el Comité de Empresa de AUZSA, al igual que otros de grandes empresas, tiene pocas luces. Quienes lo forman han de ser personas bien preparados con buenas ideas, lógicas, renovadoras y muchos otros más aspectos, que por no levantar ampollas voy a omitir.
Desde hace tiempo inmemorial, las huelgas del transporte urbano van siempre en detrimento de los usuarios, diría sin piedad, cuando somos los que sustentamos el servicio con el pago del billete y con nuestros impuestos. ¡ Qué fácil es meternos por el medio cuando hay personas que por edad o enfermedad no están en situación ni de protesta ni de hacer un largo recorrido para una consulta médica u otro servicio al que han de acudir. ¿Cómo han de ir? ¿En taxí?. Pues oiga Comité de empresa: en estos casos háganse Vds. cargo de estos desplazamientos y les paguen el taxi.
Poco a poco voy desgranando lo que no debe ser y lo que sí debe ser una huelga del transporte urbano. Y a este respecto diría, aun cuando parezca una utopía por la falta de ideas de quienes convocan la huelga ( el Comité de Empresa) y de quienes con indiferencia la dejan pasar día tras día que es la patronal, que los usuarios deben estar representados en las negociaciones por ser parte primordialísima del negocio.
¿ Que no es conveniente diría algún protagonista del caso? Pues entonces que los trabajadores y sus representantes estudien una huelga efectiva, novedosa y sin el protagonismo reiterativo de siempre que es involucrar en ella a los usuarios del servicio..
Todos hemos oído hablar de la huelga a la japonesa. Se trataría de que en las horas de huelga aumentara la frecuencias de los autobuses en un alto número lo que originaría mayor perjuicio y presión a la Compañía. Un efectivo toque de atención que podría ser motivo para un acuerdo mucho más rápido entre ambas partes.
Habría posiblemente otro tipo de huelga que debe diseñar el Comité de empresa y que sus miembros han de conocer y aplicar, sin contar siempre inexcusablemente desde el primer momento con los usuarios del servicio, Mucho menos hemos de ser parte decisiva en la huelga cuando ésta sea, exclusivamente, motivada por mejoras salariales.
Tambien los servicios mínimos deben ser sugeridos por los usuarios entre aquellos que los deciden. En esta ocasión, que ahora nos ocupa, los horarios fijados de la huelga de 9 a 11´30 y de 18 a 20´30 se transforman, por la retirada de vehículos y su posterior incorporación al servicio, en una hora y media más al día ¿O no?.
Por favor amigos del Comité de Empresa de AUZSA: los usuarios del transporte público apoyamos su huelga a la que todo trabajador tiene derecho, pero nos merecemos una mayor atención de Vds., es decir un mejor trato, cuando nos escogen como parte muy importante del conflicto.
