Por Manuel J. Marqués
En mis cursos en la facultad trataba de explicar la necesidad de que el dinero circule, para que el sistema funcione.
Para ello utilizaba una historia que me contaron y que desconozco su origen pero es un claro ejemplo de cómo funciona o ha funcionado nuestra sociedad en los años reabundancia.
La acción se sitúa en un pequeño pueblo costero, antigua población de marineros y pescadores. Debido a la crisis la empresa conservera del municipio ha cerrado, por falta de materia prima y falta de crédito bancario.
En la actualidad sobrevive del turismo, pero en estos tiempos es escaso, aunque estamos en plena temporada hace ya días que la ciudad parece desierta.
Atrás quedaron los tiempos en los que los bancos regalaban los créditos, todos los habitantes se endeudaron y ahora sufren el rigor de la deuda, vecinos que pierden sus casas, quiebra del pequeño comercio y desaparición de la pequeñas empresas.
Dicen que hasta el Hotel esta a punto de cerrar.
Pero un día de verano, en medio de una gran tormenta, en la puerta del Hotel para un Mercedes, último modelo y una serie de vehículos que le siguen y escoltan. Desciende un extranjero, una especie de Jeque árabe, con apariencia de millonario
Entra en el Hotel y solicita ver las habitaciones, para ello pone una fianza de 500 euros en la recepción. A continuación sube con su ayudante a ver las habitaciones.
El Director del Hotel toma el billete de 500 euros y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Éste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
Al momento, el carnicero, sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para animales.
El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta a la que hace tiempo que no le paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta con el billete en mano sale para el hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le entrega el billete al dueño del hotel.
En este momento baja el millonario, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va.
Nadie ha ganado un euro, pero ahora todos viven sin deudas y mira el futuro con confianza.
¡Qué cada uno piense en los personajes de la historia!, yo creo que la puta es la deuda pública.
