Salsa de tomate frito, casera y fácil


Por Ángel López

    En época de buenos tomates, además de disfrutarlos en la mesa, es también tiempo de elaborar con ellos una rica Salsa casera de Tomate. Con ella enriqueceremos luego multitud de platos, para acompañar la pasta y por supuesto los exquisitos macarrones sorianos.

    Siguiendo una tradición ancestral en Hinojosa del Campo (Soria)  preparamos conservas de tomate frito y de tomate natural, que luego tendremos disponibles durante todo el año.

   Lo más importante va a ser disponer de tomates de buena calidad, a ser posible de nuestra propia  huerta. En este mi caso, tenemos la suerte de contar con los hermosos tomates  que cultivo en la huerta

   Preparar esta salsa casera lleva su tiempo, por lo que os recomiendo que utilicéis una buena cantidad de tomate, por lo menos 10 Kg. Luego se os conservará muchos meses en conserva, e incluso podéis congelarla.

Ingredientes:

10 kg. de tomate natural maduro

1 pimiento verde

2 cebollas grandes

2 dientes de ajo

Sal

Azúcar

Aceite de oliva virgen extra

Para la conserva: Botes de cristal

    Preparación de la salsa :

    Para el último paso necesitaremos disponer de un buen número de botes de cristal, que podéis comprar o como yo, vais reutilizando los que se van “gastando” en casa.  Es casi mejor que los botes sean de distinto tamaño, así luego adaptáis la cantidad de salsa a las necesidades de cada momento.

   Para esterilizar los botes: empezamos por dar un repaso a los botes de cristal, comprobando que no tienen defectos y que las tapas cierran y encajan perfectamente. En una cazuela grande, con agua caliente, sumergimos los botes y sus tapas. Una vez comience a hervir, los dejamos 5 min. Retiramos, y luego los secamos bien una vez enfríen.

    Las tapas las dejamos en el agua, hasta el momento final del proceso.

Pelamos los tomates:

    Los lavamos bien, y les quitamos las hojas. A cada uno, le hacemos un corte y los escaldamos en agua hirviendo durante 1 minuto, retiramos y los dejamos  reposar en agua fría. Luego, les quitamos las partes duras o estropeadas. Desde el corte, los pelamos con facilidad.

La salsa:

   Picamos la cebolla, el pimiento y el ajo fino. Añadimos un buen chorro de aceite a la cazuela y comenzamos por sofreír la cebolla 5 min. a fuego medio. Echamos ahora el ajo y el pimiento, y cocinados otros 5 min más. Salamos al gusto.

    Toca el turno de los tomates. Los cortamos en cuartos, los echamos a la cazuela y mezclamos con cuidado. Dejamos que se cocine unos 30 minutos, a fuego medio-bajo.

   Pasado el tiempo, pasamos por un pasapuré. Tras el pasapuré, la salsa obtenida vamos a cocinarla a fuego bajo unos 60 minutos. Salamos al gusto y le añadimos una cucharada sopera de azúcar, para contrarrestar la acidez del tomate natural. De vez en cuando (10-15 min.) echadle un vistazo a la cazuela, y removed la salsa. Retiramos del fuego y dejamos atemperar.

Proceso de embotado:

   Rellenamos los botes hasta la zona de rosca, y cerramos bien, con la tapa en caliente. En una olla grande con agua caliente, los introducimos en vertical, dejando unos 4-5 cm. de agua por encima de las tapas.

    Si son muchos botes, podemos colocar una segunda fila de botes, separadas con un paño. Otro consejo es que uséis también un paño entre los botes, para que no se golpeen entre ellos. Los mantenemos al baño maría durante unos 20 minutos, para que así queden cerrados herméticamente.

     Retiramos del fuego y dejamos enfriar dentro de la cazuela. Una vez fríos, los retiramos y los secamos con un paño. Ya tendremos lista las conservas caseras de Salsa de Tomate para cuando las necesitemos. Las guardaremos en un armario o despensa, que sea un lugar fresco y seco.

    Estas conservas aguantarán perfectamente varios meses. En el momento de abrir el bote escucharéis un característico ruidito, que indicará su estado óptimo de conservación. Una vez abierto y usado, debéis conservarlo en el frigorífico, y lo recomendable es consumirlo en los 3-4 días siguientes.