Coordinador: Chusé Aragüés
La provincia de Zaragoza adentra sus límites hasta los bordes montañosos que enmarcan la gran depresión del Ebro. Entre esas alineaciones está el Moncayo, una “isla” de gran biodiversidad, pero la montaña zaragozana no se agota en este monte mítico…
…y misterioso.
El pico del Moncayo no alcanza la altitud de un tresmil pero sus condiciones pueden ser similares, sobre todo con tiempo invernal, por lo que hay que afrontarlo con todas las precauciones.
Desde el extremo S del santuario de la Virgen del Moncayo (1.610 m), el viejo camino a la primera cima de la Ibérica parte al lado de un panel informativo del parque natural y asciende entre la fuente del Chorro (restos de un viejo lavadero, a mano derecha) y una garita meteorológica (a la izquierda). El sendero, ancho y claramente señalizado como sendero AG 1 del Parque Natural del Moncayo, remonta entre los pinos, dejando inmediatamente a la izquierda el camino del collado de Bellido y girando a la derecha para ganar, por encima del santuario, la peña del Cucharón. La senda zigzaguea entre el pinar de pino silvestre que, poco después, pasa a ser de pino negro, una especie montana de escasa distribución en Aragón, que aquí es fruto de una repoblación naturalizada con éxito. A los 30 min aproximadamente, alcanza el límite del bosque, al pie del circo glaciar denominado Pozo de San Miguel (1.850 m).
En este punto el sendero se bifurca. Es necesario tomar por el pedregoso y empinado camino de la izquierda, remontando la ladera oriental del circo. Pronto las estacas y las marcas de pintura son sustituidas por mojones de piedras y la pendiente es cada vez mayor, por lo que habrá que tener cuidado, en ciertas épocas del año, con el posible hielo.
Tras un último y pedregoso repecho, y después de más de hora y media de caminata desde el santuario, alcanzamos la pelada loma del Alto del Moncayo (2.256 m), donde el viento, frío y cortante, es casi una constante. Una vez en este punto seguiremos a la derecha por el cordal cimero, atravesando el cerro San Juan (2.279 m) y bordeando la cabecera del circo de San Miguel hasta la cima del Moncayo (2.314 m), con una vista inigualable en días despejados, desde los picos de Urbión y el Sistema Central hasta los Pirineos. El regreso se llevará a cabo por el mismo camino de la ida.
Fotos: Julio Foster,Elisa Cuartielles y Javier Romeo
