Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 243. Mayo 2025.
Annie (Diane Keaton) consigue cantar en un club tan casual que los clientes apenas le hacen caso. Pero Alvy (Woody Allen) le anima, la devuelve la confianza, debe persistir. Se conocieron hace unos días por mediación de un amigo, quedaron luego para jugar al tenis, y pronto se cayeron del todo bien por el lado de la neurosis, más pronunciada en Alvy que en Annie.
Desde que vi por primera vez la segunda versión de THE MAN WHO KNEW TOO MUCH (El hombre que sabía demasiado, 1956) con motivo de su “resurrección” dentro del ciclo “Lo esencial de Hitchcock” siempre la he tenido por una de las cimas del arte del maestro; y cada nueva visión no hace más que afianzarme en dicha valoración, siempre al alza, hasta hacerla figurar entre sus cuatro o cinco mejores películas, nada menos.
El festival Ecozine, que dirige Pedro Piñeiro, ha alcanzado su octava edición en Zaragoza con la defensa y la concienciación sobre el medio ambiente como objetivo. Un foro necesario en el que se exponen los valores de respeto hacia el espacio que nos rodea.
“Me gusta que los espectadores sean cómplices de los personajes y cuando comparten un secreto con ellos esa implicación emocional se vuelve más clara. El secreto es el principio de la libertad. Uno tiene derecho a tener secretos, a tener un espacio de intimidad.
A punto de cumplirse los cuarenta años de la muerte de Franco, ese hombre, el mundo de la cultura hace balance de aquel régimen en distintas manifestaciones. Ya nos prevenía José Sacristán en la película de José Luis Garci ‘Solos en la madrugada’ (1978) del peligro de que fuéramos a pasarnos otros cuarenta años hablando de los cuarenta años de franquismo. Un suponer.
Admirador de Luis Buñuel (y de Carl Theodor Dreyer, y de Robert Flaherty, y de Dziga Vertov, y de Walter Ruttmann, y de Jean Vigo, y de Charles Chaplin), y tan irónico como el maestro de Calanda, se tiene Manoel de Oliveira por otro creyente descreído.
Dicen que la emoción del póquer precisa silencio. O, al menos, un murmullo. El silencio es elocuente.
Santiago Segura, un esperpéntico psicópata que quiere hacer cine a toda costa, a punto de concluir su película (un bodrio espantoso protagonizado por una joven actriz que ha raptado y obligado a interpretar el papel estelar), le lleva el copión al montador que va a editar la película…