El triángulo de coral: Bali. Bucear en Indonesia

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Por Marta Notivol
Fotografías: Philippe Fleury

 

     El llamado triangulo de coral es un área marina cuyos vértices son Filipinas, Bali-Komodo y Nueva guinea. Aquí confluyen Asia del sur y Oceanía. Es conocido por ser el espacio marino de mayor diversidad del mundo.

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Marta Notivol 

Corresponsal del Pollo Urbano en la Polinesia Francesa

        Elegimos Bali para poder disfrutar de una isla de indonesia muy reputada por su belleza y el buen hacer de sus gentes y como destino de buceo, que desde luego ha superado nuestras expectativas y hemos quedado prendados de la gran cantidad de variedades y especies que hemos podido ver y fotografiar.

     Para descubrir esta zona hemos contado con la ayuda de dos puntos y centros de buceo excepcionales. La mayor parte de la estancia hemos estado en AMED, pueblo costero al noreste en la provincia de Karangasem, en las faldas del volcán Ugung. Este es uno de los tres mejores lugares para bucear. Alojados en Bila Bungalows pudimos disfrutar de la calma y el buen trato de los lugareños. Oliver, su propietario, regenta igualmente un centro de buceo con especial interés en el aspecto de superar miedos (Amed Bali ) “bucea sin miedo” , ayuda a aquellos que aún con deseo de hacer inmersiones sufren pánico. Él nos mostró los principales puntos para bucear: La playa de Djameluk, las pirámides en la playa del volcán, el pecio de Liberty en Tulamben y el pecio japonés. Todos estos puntos se encuentran  con acceso desde la playa y esto nos permitía ir cuando lo deseáramos y tantas veces como quisiéramos.

     Otro centro de buceo al que acudimos varias veces  es Benthos Daiving en Candidasa. Aquí, Antonio, español y Kasia polaca, regentan este estupendo centro  de bucero y desarrollan un fantástico proyecto de 6 bungalows con piscina para realizar los cursos de iniciación al buceo, que pronto tendrán terminado. Con ellos y sus monitores pudimos bucear en Pandang Bay, Lembongan y Nusa Penida. No solo ofrecen un servicio de calidad y seguridad, sino que el ambiente es muy agradable y divertido. Hablan varios idiomas pero acudimos bastantes españoles de manera que te sientes como en casa.

     Gracias a ellos conocimos, Lembongan y Nusa Peneida, además de ser un paraje maravilloso, Manta Point, Toyapakeh, Jetty y el cañón de Candidasa nos ofrecieron un espectáculo maravilloso de la vida submarina. Nunca había visto tantas especies y cantidad de nudibranquios diferentes, peces sapo, peces fantasma, peces escorpión, hipocampos, en un  espacio tan próximo. La riqueza de especies es enorme y la variedad y colorido de los corales maravillosa. Con estas especies aprecias realmente  el valor del camuflaje en la vida marina. Los peces están tan mimetizados con el entorno en el que viven que es imposible ver a veces a  esas criaturas sin que antes te lo muestre quien conoce el medio. Las fotografías pueden ayudarnos a comprender, pues se diría de un juego de búsqueda visual “¿Dónde está?”.

     Este centro junto con Jorge Trueba, organizan también cruceros de buceo con OCEAN ROVER  a  Komodo, Flores y otras islas igualmente emblemáticas para el buceo de Indonesia. El barco, recientemente adquirido, es de gran capacidad, calidad y confort.

     Entre las especies que os presento en estas fotografías tenemos los nudibranquios. Son una especie de babosas marinas que se pueden observar en casi todos los lugares de buceo. Su tamaño y colores varían muchísimo y existen muchísimas especies diferentes. Su colorido es un sistema para alertar de su toxicidad. A pesar de ser tan comunes, lo que más me sorprendió fue poder ver tantas y tan variadas en una misma inmersión. Su nombre quiere decir “branquias al desnudo”, que son esos filamentos que salen de su cuerpo para respirar. A veces las puedes encontrar desplazándose por el agua y desarrollan un movimiento ondulatorio como los volantes de una falda. Una de sus especies se llama “la bailarina española” haciendo referencia a este movimiento y su color rojo y blanco contribuye a la imagen. Otra de las curiosidades de este molusco es la puesta de huevos que forman unas formas bellísimas que parecen rosas en el mar.

     El peje sapo, pez rana o antenado es un pez muy peculiar. Tienen un señuelo  (antena) con la que atrapan a sus presas. Permanecen completamente inmóviles durante semanas o meses y su camuflaje es perfecto. Asemejan a esponjas o corales y simulan incluso arena o piedras en su cuerpo. Así pasan desapercibidos y cazan con firmeza y rapidez a pesar de su inmovilidad constante. Aunque las imágenes hablan por sí mismas no se puede decir que sea bonito, tiene un aire enfadado y es tosco y feo, pero también es fascinante. Este pez, sin embargo es más raro, y además es difícil de localizar, pero aquí en las aguas de Bali hemos encontrado por doquier, sobre todo en Jetti en Pandang Bay.

    También pudimos encontrar en esta bahía y en Amed varios peces hoja, cuya forma les da el nombre y su movimiento como inducido por el oleaje te hace dudar de su verdadera identidad. Así como los peces ranas permanecen en el mismo lugar durante mucho tiempo, así que si tienes la suerte de ver uno puedes volver a buscarlo en otra inmersión. Nosotros encontramos en Gjameluk y Pandang bay varios y diferentes.

    Otro singular encuentro ha sido el de Hipocampos y peces fantasma camuflados en el crinoideo en el que viven. Particularmente pudimos ver un Hipocampo o caballito de mar pigmeo, cuyo tamaño no excede los 5mm. Es uno de los animales más desconocidos pues ha sido recientemente descubierto y sin embargo aparece con frecuencia en los medios de comunicación. No solo es pequeño sino que su cuerpo es de una similitud absoluta con la Gorgona en la que  habita. También se nos resistió mucho a las fotografías, nos daba la espalda y nos dificultaba poder encontrarlo, pero en fin, seguro que le parecíamos gigantes monstruosos. El camuflaje del pez fantasma respecto al crinoideo en el que habita también es perfecto, pero en esta ocasión se mostraba bien presumido y nos ofreció su cola abierta con gran soltura y dignidad. También encontramos los peces pipa fantasma, otra especie de sygnatiforme que se hace imperceptible según el fondo marino en el que se sitúa, simulando hojas y ramas marrones y permaneciendo cabeza abajo y dejándose llevar por el oleaje. Excepcionales también.

     Ambas especies fascinan a investigadores marinos y pudimos ver algunos de ellos realmente singulares en el rico y variado acuario de Monterey, California. Pero sin lugar a dudas, la satisfacción de verlos en su medio y de forma fortuita es lo que más nos aportan estas exploraciones marinas.

     También gustan de permanecer cabeza abajo los peces navaja que a diferencia de los anteriores viven en bancos y se mueven suspendidos en el agua a cierta distancia del fondo con un movimiento simultáneo y gregario como el de cualquier banco.  Su protección contra los depredadores es su transparencia con una línea oscura que les recorre la parte dorsal de su cuerpo.

    Otros reyes del camuflaje entre los fondos arenosos son los lenguados y rayas, a los que apenas se les ve los ojos pues están medio enterrados en la arena o bien están totalmente mimetizados en ella. A veces nuestra proximidad les  asusta y emprenden un movimiento rápido y zigzagueante para escapar, lo cual provoca en nosotros el mismo susto, pues no teníamos ni idea de que allí se encontraba.

     Otros expertos en el camuflaje son los peces piedra y los peces escorpión, con la particularidad que estos además, son venenosos en el caso de tocarlos accidentalmente por no haberte percatado de que allí estaban. Su aspecto es más tosco y rudo, y sólo atraen por el hecho de intentar diferenciar las partes de su cuerpo respecto al entorno donde están situados. Algunos peces escorpión, poseen incluso como ramificaciones a modo de algas o corales, que hacen más difícil su discriminación. Mantienen así mismo una inmovilidad extrema, que más que para defenderse, les es útil en el ataque, pues solo se ve perturbada por los instantáneos avances de su mandíbula para coger una presa despistada que estaba lejos de percibir al depredador.

      No menos curiosos son los alones voladores tan llamativos como los peces león, y los peces escorpión diablos y peces cocodrilos, muy característicos que  encontramos en  Indonesia.

     Y para los amantes de los topos, el barramundi, una de las especies de meros,  luce un traje de lunares tan perfecto como un vestido folclórico.

    Y reservando para el final, mi animal marino preferido por sus transformaciones de camuflaje es el pulpo. Es muy conocida su defensa con la tinta para turbar la percepción del depredador, sin embargo he sido testigo pocas veces de esa estrategia. La que sí utiliza con frecuencia y que me parece un espectáculo mágico, es transformarse constantemente según se desplaza, para mimetizarse con el lugar donde se posa. Pero esta transformación no solo es rápida sino que es perfecta en colores y en apariencia de textura o rugosidad o protuberancias incluso. Poco importa si se trata de una zona de piedras, de corales, de arena, de colores vivos o terrosos, lisos o rayados… todas son fáciles para él, y a todas sabe imitar. Es fascinante.

      En definitiva, bucear en Indonesia es contemplar una explosión de animales marinos rara vez vistos  y para los que se necesita educar el ojo, o bien puedes pasar por un rico acuario natural sin apenas disfrutarlo.

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