El internacionalismo de la Paz y la Justicia


Por Agustín Gavín

      El 11 de Septiembre de 2001 a primera hora una delegación de federaciones de organizaciones no gubernamentales veían horrorizados como caían las Torres Gemelas en New York desde el Puente de Brooklyn mientras se dirigían…


Agustín Gavin

Corresponsal Internacional del Pollo Urbano y Presidente de www.arapaz.org   

…a una reunión con miembros de Naciones Unidas. Lógicamente todo de suspendió. El motivo de la reunión era poner en valor la experiencia de las ongs en misiones internacionales y buscar un sistema para poder ser escuchadas y tener algo de representación en ese único foro que tiene la sociedad civil internacional. El entonces secretario general de Naciones Unidas, Koffi Annan, estaba planificando una posible reforma de dicha institución que luego planteo en el 2005 sin ningún resultado.

    En los primeros días de noviembre  del presente año, se ha celebrado en Oviedo el Congreso Internacional “Paz y Justicia” auspiciado por su Universidad. Allí se debatió sobre si había que reformar la ONU o refundarla y el papel de los tribunales internacionales de justicia. Las conclusiones fueron pesimistas por lo que explicaremos más abajo.

    La experiencia en los conflictos bélicos de finales del siglo pasado, Balcanes en Europa, en los grandes lagos de África, Ruanda y Burundi, y otros casi olvidados Sri Lanka, Congo etc, hacía de los cooperantes internacionales o misioneros de comunidades religiosas un banco de información y datos de primera mano al estar permanentemente sobre el terreno para analizar la situación social y ayudar a enfocar procesos de prevención. Sin menospreciar el trabajo de los expertos de Naciones Unidas, estas informaciones serían muy importantes para sus funcionarios que aterrizaban con grandes medios técnicos, pero con insuficiente perspectiva sobre la realidad puntual que cuando aparecen graves crisis puede cambiar en horas. Valgan como ejemplo los avisos de cooperantes internacionales en Serbia y Montenegro, lo que quedaba de la antigua Yugoslavia, donde se identificó el ambiente proclive a la limpieza étnica por parte de los radicales serbios en Kosovo varios años antes de que se produjera.

    La guerra entre Hamas e Israel a pesar de que está ocultando otros conflictos bélicos, ha vuelto a poner encima de la mesa el papel de Naciones Unidas, sobre todo su Consejo de Seguridad. En estos momentos hay casi un centenar de enfrentamientos armados en el planeta, Naciones Unidas la componen 193 estados, y a su vez esos estados están representados por sus gobiernos de turno con lo cual en las deliberaciones influye la geopolítica y la ideología dominante de cada país, aunque es una nimiedad la falta de objetividad ya que por encima de ellos está el Consejo de Seguridad compuesto por 15 miembros que prácticamente no pierden el tiempo en reunirse,  que fluctúan según los tiempos de convocatoria de las asambleas generales y la burocracia estatutaria porque el P 5, es decir los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial y que  son miembros permanentes, tiene derecho a veto: EEUU, Rusia, Francia, Inglaterra y  China son parte de un bucle en el infinito, el Consejo de Seguridad es un conjunto vacío.

   Las cifras de víctimas en Irak por una intervención militar por la supuesta existencia de armas de destrucción masiva como consecuencia de la acción terrorista del 11 M del 2001 son estremecedoras, más de un millón de muertos y el conflicto continua. Nadie les pidió explicaciones a los flamantes presidentes de la famosa foto de las Azores, dos de países miembros del P5 y un añadido. Rusia hizo valer su amenaza de derecho a veto en Dombás en el 2014, el prólogo en el tiempo de la invasión de Ucrania. Rusia argumentó la ilegalidad de la independencia de Kosovo en el 20O8, saltándose el articulado de Naciones Unidas, el Kremlin se puso en marcha para anexionarse Crimea con los mismos argumentos, saltándose resoluciones de Naciones Unidas para a continuación ir por los codiciados recursos naturales, mercurio, cadmio, plomo etc. del Mar Negro para las nuevas tecnologías.

    Decíamos el mes pasado que la semántica en la propaganda es muy importante sobre todo al principio de los conflictos, justo cuando aparecen las primeras informaciones donde la combinación de la verdad, la mentira y la exageración son un arma más de guerra.  Las primeras informaciones que llegaron después de la invasión de Hamas de Israel, después de la atroz masacre susceptible de crímenes de guerra contra civiles, venían trufadas por los grandes medios con adjetivos que parecía que alentaban la venganza, sobre todo a raíz de la visita de Biden a su amigo Netanyahu. No es lo mismo un acto criminal con táctica terrorista que terrorismo. No es lo mismo el ISSIS que Hamas, no es lo mismo un movimiento de liberación desesperado de un sector de una comunidad por la incompetencia internacional que fundamentalistas paranoicos que creen que cuantos más adversarios maten más felices van a estar en el cielo. Con esto no se pretende blanquear nada, si queda alguien vivo en el infierno gazati tendría que responder en los tribunales internacionales de justicia, al igual que el gobierno de derecha extrema israelí con su apocalíptica venganza, algo improbable porque se pretende fosilizar el relato, como en otras ocasiones, convirtiendo la situación en una película de buenos y malos. Por el contrario, y para aclarar el tema habría que profundizar en que el origen de esa situación. Son los intereses de unos pocos países , los del P5 , que, en función de sus situaciones políticas nacionales han dejado pudrir la utilidad de Naciones Unidas desde hace ochenta años. La ingeniería de la diplomacia agresiva, la antítesis de la de prevención, no sólo pasa por el P5, son las editoriales de los grandes medios de comunicación, las redes sociales y la falta de decisión de muchos gobiernos que en estos momentos tienen miedo a salirse de la pauta marcada por los que controlan el mundo. Se ha visto en la reciente visita a la zona de los presidentes de Bélgica y España, el resto de Europa o están a favor de la venganza criminal del sionismo radicalizado o se han puesto de perfil.

  Va a ser muy complicado que los tribunales penales internacionales puedan actuar en un futuro ante el flagrante genocidio, que no va a servir para destruir a Hamas, no va a haber vencedores ni vencidos. La situación se va a prolongar en el tiempo con el riesgo de atentados indiscriminados de auténticos terroristas en países de la OTAN. Gran parte del mundo árabe se está poniendo del lado palestino y no sólo los sunnís, los chiís libaneses que ya lo están también, los huties yemenís, alauitas sirios en el poder, por no hablar de las simpatías en Marruecos, Argelia, Jordania, Turquía, etc.

   EEUU no ratificó el acuerdo de creación del Tribunal Penal Internacional de la Haya después de haberlo apoyado inicialmente. Aunque su posición ante la destrucción masiva de hogares, infraestructuras, hospitales etc. y el intento de limpieza étnica en la franja de Gaza y su más que posible ocupación, ha entrado en una fase de tibieza por las propias contradicciones del partido demócrata, sigue siendo junto con Rusia políticamente hegemónico en la región. Al Tribunal Penal Internacional de la Haya no le tembló el pulso para enjuiciar y condenar crímenes de guerra en Ruanda, Burundi, Balcanes como el genocidio de Srebrenica en Bosnia. Naciones Unidas ya ha abierto expedientes a Rusia en la Guerra de Ucrania. ¿Le dejaran enjuiciar a los actores de las masacres que están poniendo además en riesgo a la humanidad desde el siete del pasado septiembre?.

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