Los bucaneros


Por Manuel Sogas Cotano

     A Primeros del siglo XVII un grupo de franceses llega al Oeste de la isla La Española donde actualmente  se encuentran Haití y la República Dominicana, ocupando un territorio que nadie les disputó y en el que encontraron su medio de vida…


Manuel Sogas Cotano
Corresponsal del Pollo Urbano en la República Dominicana  

…sin conquistarlo con lucha  armada ni ningún otro tipo de lucha. No hay constancia de que entre los bucaneros hubiera criminales o ladrones.

      Un grupo de ellos se dedicó a la agricultura recibiendo la denominación de habitantes; los más agresivos y aventureros construyeron balsas y canoas para atacar a pequeñas embarcaciones, dando lugar con el paso del tiempo a la piratería para terminar formando la temida asociación de piratas o filibusteros conocida por el nombre de los hermanos de la costa. Y un tercer grupo, el más original de todos: los bucaneros.

    Los bucaneros formaron una sociedad de hombres libres; no tuvieron código alguno ni obediencia a ninguna autoridad, y sin embargo fue una sociedad pacífica, que nunca hizo la guerra a nadie exceptuando algunas pequeñas acciones defensivas cuando los habitantes de Santo  hacían incursiones hacia el Oeste para obligarlos a desplazarlos de la tierra que ocupaban o cuando Bertrand de Ogerón, gobernador francés de la isla de La Tortuga, que había sido antiguo bucanero, quiso someterlos a la ley para ponerlos bajo su autoridad.

    Se dedicaron a la caza de las abundantes reses y otras piezas que por entonces en estado salvaje habitaban en la isla de La Española, para comerciar con la carne, pieles y sebo con las naves que transitaban la zona.

    Constituyeron  una sociedad libre, que no tenía ni quería gobierno; una sociedad compuesta por hombres duros, bien armados porque necesitaban estarlo para cazar reses; hombres que eran, uno por uno, señores de sí mismos.

    La sociedad bucanera se extinguió (en unos 50 años)  cuando se extinguieron las reses, que eran su medio de vida, y las reses se extinguieron no sólo debido a la cacería de los bucaneros sino también debido a la actividad de las cincuentenas, grupos de lanceros dominicanos compuestos por cincuenta hombres de a caballo, que mataban vacas, terneros y toros para aniquilar el negocio de los bucaneros

    Nunca antes el mundo conoció nada igual ni más diferente a los piratas o filibusteros.

    Por estas razones Juan Bosch recomendaba a historiadores y sociólogos, a los que posiblemente hoy, en un momento en el que de forma generalizada a nivel mundial, los elementos que hasta la fecha fueron de progreso social amenazan con tornarse elementos de regreso social, convendría añadir a los antropólogos, como así mismo, recomendaba a los dominicanos el conocimiento más generalizado de su propia historia, por ver este autor, en la sociedad bucanera, características del dominicano actual. Concretamente dice: Los bucaneros fueron la versión francesa de los monteros nuestros y los hateros dominicanos se habían dedicado a la montería en esas mismas tierras del Oeste.  

   Los piratas o filibusteros eran bandas organizadas de malhechores que actuando para sí se dedicaban al robo sin distinción alguna de cualquier nave que pudieran abordar, sin sometimiento a ninguna ley que no fuera la establecida por ellos.

 

     Los corsarios, al igual que los piratas se dedicaban al abordaje y robo de otras naves y al pillaje de determinados territorios, de manera partículas a naves y territorios del Imperio español con el fin de debilitar su poder, por lo tanto, actuaban por encargo y en beneficio de otros Estados, con los que tenían que repartir el botín obtenido en sus correrías, los que a su vez les proporcionaban cobertura legal mediante el otorgamiento de la patente de corso, y en consecuencia quedaba sometidos a la ley del Estado que les protegía.

 

      En lengua inglesa bucanero y pirata son términos equivalentes, lo que Juan Bosch considera impropio, al igual que “es impropio, según el mismo autor, que en la lengua española sean equivalentes los vocablos corsario y pirata”.

    La plaza comercial por excelencia de los bucaneros fue la isla de La Tortuga, con una extensión de 180 kms2.  Que compartían con piratas, en la que estos últimos se refugiaban.

     En 1665 Bertrand de Ogerón llega como gobernador francés a la isla de La Tortuga e intenta someter bajo su autoridad a los bucaneros, los cuales se niegan de forma absoluta a que sobre ellos pese ninguna autoridad, cuya negativa es la que lleva a de Oregón a destruir la base económica sobre la que se asienta la sociedad bucanera, la caza, por lo que manda sea exterminada mediante las cincuentenas, al tiempo que inicia una campaña de desprestigio y criminalización ante el Rey de Francia, Luis XIV, pero sin embargo nada dice  de la piratería, de la que recibía el 10% de todos los botines obtenidos en sus correrías.

   Pero lo cierto es que por mucho que se hurgue en ella, esa sociedad de los bucaneros no hizo nada que justifique las calumnias que se le han hecho a base de lo que dijo de ella el antiguo bucanero Bertrand de Ogerón.

 

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Bibliografía:

Juan Bosch. Composición social dominicana, Historia e interpretación.

Juan Bosch (1909-2001). Fue el primer presidente de la República Dominicana elegido democráticamente en 1963 y derrocado siete meses después por un golpe de Estado apoyado por USA y la iglesia dominicana. Escritor. Vivió en el exilio, primero en Cuba y tras su derrocamiento en Puerto Rico.

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