Nuévalos: ruta a las salinas de Valdefierro

Coordinador: Chusé Aragüés

     Nuévalos, localidad situada a orillas del embalse de la Tranquera, posee un entorno natural envidiable. En su término se encuentra el Monasterio de Piedra, uno de los lugares más turísticos de Aragón.

     Pero hay otros parajes de interés en torno a Nuévalos.

   Uno es la cascada de la Requijada, en el río Piedra; otros están en relación con el embalse de la Tranquera; y otros se enclavan en pleno monte. Un par de Senderos Locales descubren dos de estos rincones más desconocidos: el SL-Z 49 acerca hasta las antiguas salinas de Valdefierro y el SL-Z 50 realiza un recorrido que corona la elevación conocida como Serralba. Por supuesto, no hay que olvidar el interés del propio casco urbano.

Salinas de Valdefierro

     Desde el extremo este del casco urbano de Nuévalos, al pie del cementerio (695 m), el SL-Z 49 sale del pueblo por una pista que atraviesa una interesante zona de humedal, con especies como carrizos, formada en torno a la desembocadura del río Ortiz en el embalse de la Tranquera. La pista desemboca en otra que bordea el pantano, por la que se continúa un breve trecho, para abandonarla por un camino a la derecha.

   Primero entre cultivos y después por una zona arbolada, el camino asciende hasta el collado del Portillejo (776 m; 1,5 km; 30 min), un buen mirador sobre las aguas de la Tranquera, junto al que se sitúa Nuévalos.

    Pasando a la ladera en umbría, la ruta continúa por un sendero por en medio de un pinar de repoblación, que contrasta con la vegetación de la solana. Por él, se sigue en dirección sureste hasta salir por una pista donde hay que girar a la derecha. En menos de 500 m se llega a la carretera A-202, a la altura de las parideras del Portil de la Villa (760 m; 2,8 km; 55 min).

   Cruzando el asfalto, se sigue por una pista forestal, llamada, precisamente, senda de las Salinas, que conduce directamente hasta esta explotación, en plena sierra de Pardos; a través de zonas de carrascas y repoblaciones de pino carrasco.

     En funcionamiento hasta hace pocos años, las salinas de Valdefierro (770 m; 4,5 km; 1 h 30 min) están muy bien conservadas. Se pueden visitar las eras: balsas de piedra en las que se obtenía la sal, dejando evaporar el agua de un manantial que emerge tras atravesar una capa subterránea de yesos. Se vuelve por el mismo camino a Nuévalos (695 m; 9 km; 2 h 50 min).

Prames

Datos útiles

SL-Z 49 Salinas de Valdefierro

Horario: 2 h 50 min.

Desnivel: 300 m.

Distancia: 9 km.

Tipo de recorrido: ida y vuelta.

 Fotos: Archivo Prames y Miguel Acín Romero