Por Manuel Medrano
El 12 de enero inauguró exposición (comisariada por Carlota Santabárbara) el artista Marcos Serrano en la Galería Carolina Rojo de Zaragoza (c/ Albareda, 6, escalera derecha, 1º 3ª). No pudimos asistir pero la visitamos al día siguiente, con la suerte de que estaban allí el autor y Carolina.
Lo primero que debo comentar, y se lo dije a Marcos, es que su obra me agradó mucho. Me parecieron también excelentes, y muy sinceras, las explicaciones que me proporcionó sobre sus objetivos, conceptos y técnicas, así como acerca del proceso de su formación autodidacta.
Marcos Serrano basa su obra en la exploración de las relaciones que se establecen con los entornos digitales y a través de ellos. El pensamiento codificado de nuestra sociedad se plasma en su producción de un modo casi inmaterial, consiguiendo acabados perfectos, curvas imposibles y brillos sintéticos que logran una sensualidad digital y tecnológica única. Consigue eliminar la huella humana del creador, introduciendo nuestra mente en el ámbito mágico y de misterio que rodea a las tecnologías, al menos desde el punto de vista de la inmensa mayoría de nosotros, y a excepción de los “iniciados”: algunos científicos y técnicos.
En este sentido resulta muy didáctico el ejemplo que Marcos me expuso de la diferencia entre la tecnología de hace unas décadas y la actual. Si tú abres un reloj tradicional, encuentras ruedecillas, engranajes, ves el movimiento de las piezas. ¿Qué ves si quitas la tapa a un reloj digital o a un teléfono móvil? Por eso, concluimos ambos, por el impacto y la sensación de irrealidad o de trascendencia que los últimos avances tecnológicos producen en la mayor parte de los humanos, cabe hablar de “magia tecnológica”, sólo comprensible para los “magos tecnológicos”.
La obra de Marcos Serrano estará expuesta hasta el próximo 7 de febrero, y podéis visitarla de martes a viernes, de 17 a 20’30 horas, y los sábados de 10’30 a 13’30 horas.