Por José Luís Llera Gil
Me siento a escribir mi artículo mensual de opinión para EL POLLO URBANO, y todos mis pensamientos van hacia la política. ¡ Que castigo ¡ Afortunadamente para los políticos españoles, la casi totalidad de los medios de comunicación dedican todos sus espacios bien para amedrentar a los ciudadanos o para cultivar la afición a la política de la que mayoritariamente carecemos.
Siempre se ha dicho que quien domine los medios, a los que me refiero anteriormente, dominará la política, a los políticos y a los ciudadanos, a quienes Cicerón tildaba de ser una bestia muy grande.
Para conseguirlo, ejemplos tenemos a montón , llegando a ofrecer con reiteración entrevistas de “personalidades” en cadenas de Radio y TV, en programas basura o cutres, si desea el lector esta expresión, pero inaguantables. No digamos las palizas que nos dan los intervinientes en tertulias que hablan muchísimo de política, pero bien es verdad que otras veces, y más últimamente, hablan también de papeles de Panamá y de folclóricas, quizás para despistar.
Como decía anteriormente, es imposible obviar la política, hasta en el caso que voy a describir, y por eso voy a dedicar unas palabras a la explosión acaecida en la central nuclear de Chernóbil el día 26 de abril de 1986. Y lo hago ahora para advertir que en nuestro país, el desmantelamiento de las centrales nucleares va a ser un hecho si llegan al poder los partidos de izquierdas y grupos ecologistas, que “ya están ojo avizor “ ¡ al tiempo ¡ y que costearemos todos los españoles durante decenas de años con una cantidad en el recibo mensual del consumo de electricidad como es habitual. Ejemplos tenemos.
Las explosiones de Chernóbil me coincidieron con un viaje y estancia en determinados países europeos y recuerdo que el metre del Restaurante de un Hotel, me advirtió de la tragedia, de sus miles de muertos y de sus tristes consecuencias, e indicándome que no ingiriera frutas, verduras crudas, leche, etc.
Creo le hice caso, pero siete años después, un leve suspiro de tiempo, me detectaron alguna anomalía en los tiroides que siempre me ha dado que pensar. Afortunadamente para mí no fue a más, no llegó a ser cáncer, me parece, y aquí estoy perfectamente de esa posibilidad que no llegó a realidad.
No obstante quiero destacar lo mucho y bien que se ha informado en los medios impresos de este aniversario de un hecho que nos hizo temblar, aun a pesar de cierta censura, hace veinte años.
Menos mal que no todas estas tragedias en las que murieron miles de personas y originaron enfermos para toda su vida, se producen con frecuencia, pero se advierte va a llegar otro hecho grave como es especialmente el desmantelamiento de estas centrales que mucho reclaman los grupo políticos y otros similares, y que nos va a tocar vivir a los ciudadanos de a pié. De estos movimientos, si se producen como así va a ser, se van a beneficiar Organismos y suministradoras de electricidad, también para regocijo de algún Ministro y para empresas que contribuyen técnicamente al desmantelamiento de centrales nucleares cuyas averías pueden ser tan peligrosas durante cientos de años aun cuando se produzcan en cualquier parte del mundo.