Senegal


Por Agustín Gavín

     Hace unos días regresamos de Senegal, este es el decimotercer año que la ONG Arapaz está trabajando allí, en concreto en las ciudades de Kaolack y Sedhiou. No habíamos estado desde mucho antes de la pandemia, siendo el objetivo de estos viajes el reforzar institucionalmente la presencia de nuestros cooperantes ante las…


Agustín Gavin

Corresponsal Internacional del Pollo Urbano y Presidente de www.arapaz.org    

…autoridades locales y las lideresas de las comunidades

     Además, esta vez ha venido una delegación de uno de los financiadores en Senegal, el Ayuntamiento de Zaragoza para supervisar el trabajo.

    Los proyectos se reducen a cultivar una hectárea de terreno por comunidad, lo que llamamos perímetro plantando productos hortícolas. Primero se construye un pozo previamente identificado para utilizar sus aguas freáticas, al lado se levanta un depósito y a través de la energía de placas solares se eleva el agua para luego redistribuirla por los cultivos. El sol que es prácticamente diario garantiza el proceso. Las legumbres son de temporada, los cacahuetes salen dos cosechas, siendo Senegal el mayor productor del mundo, así como muchos árboles frutales y cultivos de sandías y melones. Todo esto supone que, en casi cuarenta comunidades, léase pueblos pequeños, dirigidos por mujeres es continuo el autoabastecimiento de productos de huerta, el día a día está garantizado. El exceso de producción se vende a otros pueblos vecinos y con ello se compra carne o pescado, ropa etc. y se utiliza también para atender la escolarización de los niños.

     Cuando empezamos con este proyecto uno de los objetivos era que, ante la vuelta de migrantes, las familias tuvieran cubiertas sus necesidades básicas. Decidimos que fuera Kaolack porque es una de las regiones con mayor migración en Zaragoza, la mayoría de los vendedores ambulantes que vemos por nuestras calles son de esa región, algunos que han vuelto definitivamente han reconocido el esfuerzo realizado por nuestra parte y por las mujeres de las comunidades. Prácticamente todo África tiene que ser una plataforma de crecimiento lo más rápido posible basada en la calidad del agua y el cultivo de la tierra. Ya se sabe que la mayor mortalidad en el mundo viene por la mala calidad del agua que se mezcla con aguas residuales produciendo múltiples enfermedades. Otro elemento básico es planificar el liderazgo de la mujer en las comunidades ante la masiva migración y por último la formación, tanto cultural como laboral, ante las deficiencias institucionales.

    Debido a la pandemia y sobre todo a la guerra de Ucrania la situación en el país ha empeorado. Los precios se han disparado tanto en los productos de primera necesidad como en los materiales de construcción. El Gobierno como medida de urgencia ha comenzado a subvencionar el arroz, el aceite, la leche en polvo incluso los alquileres que se han disparado en las grandes ciudades. En un supermercado cerca de Kaolack observamos que los briks de leche no bajaban de los dos euros, no es seguro que las medidas proteccionistas puedan solucionar los problemas y es que ya se otean las elecciones presidenciales en el 2024 que se prevén controvertidas. Todavía no se sabe si el actual presidente Macky Sall propondrá un candidato de su partido ya que concluye legalmente mandato o volverá a buscar una argucia jurídica para presentarse él. Nuestros compañeros allí vienen detectando desde hace tiempo un desgaste gubernamental y el crecimiento de apoyos al líder opositor Ousmane Sonko sobre todo por la gente joven. Sonko fue procesado en marzo de este año por delitos que parecen sacados de una ópera bufa. Parece ser que fue detenido por la acusación de violación en una casa de masajes y acusado de violar a una masajista, denuncia que luego ella retiró. La gente joven se echó a la calle, hubo varios muertos y se asaltaron empresas francesas como Auchan y Total así como algún medio de comunicación, hay un creciente odio a lo francés , a todo lo relacionado con el país colonizador sobre todo entre la juventud.

     Lo cierto es que es un líder político incomodísimo para toda la región no sólo para Senegal, ya que entre sus propuestas está salir de la moneda única el franco-CEFA y nacionalizar empresas extranjeras empezando por las francesas, con todo el riesgo que lleva de desestabilización. Sonko además ya ganó las pasadas legislativas en Dakar y en el sur en Ziguinchor capital de Casamances, donde todavía queda una guerrilla independentista dormida.

     Aún faltan dos años para las elecciones, mientras tanto toda la sociedad senegalesa está pendiente de la guerra de Ucrania, como en todo el mundo, y en las consecuencias que ya está teniendo en el alza de los precios. Algunos países del entorno ya se han posicionado interesadamente a favor de Rusia y hay miedo a que la reciente salida de las tropas francesas de la vecina Mali de alas al fundamentalismo islámico y militarmente se extienda por otros países del entorno.  El 2023 va a ser un año clave en el futuro de Senegal, pendientes de la guerra en Ucrania, la política interna y el susodicho avance del fundamentalismo islámico en los países vecinos.

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