Internacional: ¿Hay esperanza para Haití?


Por Agustín Gavin
      Existen más de cincuenta conflictos armados en el mundo con vÍctimas tanto civiles como militares algunos tan preocupantes y cercanos como la guerra en Ucrania o la de Gaza. Lejanos como en Etiopia, Mali, Burquina Faso, Congo, Yemen etc. y otros intermitentes o dormidos y que son los que pasan más desapercibidos como es el caso de Haití. Desde el origen de su independencia hasta nuestros días ha sido un país azotado por los cuatro jinetes…


Agustín Gavin

Corresponsal Internacional del Pollo Urbano y Presidente de www.arapaz.org  

…de la apocalipsis.

    Múltiples golpes de estado con dictaduras institucionalizadas, la más larga la de los Duvalier. Primero el padre y luego el hijo convirtieron Haití en una sangrienta dictadura con la sádica policía paramilitar de los Tonton Macoute. Haití ocupa uno de los primeros lugares en el ranking de pobreza mundial y definitivamente se ha convertido en un estado fallido de manual. A un terremoto en el 2001 y la consecuente epidemia de cólera posterior se fueron añadiendo, una deforestación incontrolada por falta de recursos energéticos, dos huracanes casi seguidos, el Irma y el Mathew que la propia desforestación aumentó sus efectos destructivos. Luego llegó la pandemia de Covid, que ante la falta de una sanidad organizada y con exiguas reservas farmacéuticas la convirtieron en otra tragedia humanitaria más.

   Muchas organizaciones como nosotros tuvimos que tomar precauciones extremas por la falta de seguridad. No quedaba más remedio que olvidarse de ayudar en zonas donde ya los bandidos, muchos de ellos provenientes del propio ejército ya disuelto que se había quedado con armas, campaban a sus anchas, sólo parecía segura la zona próxima a la frontera con República Dominicana, la última vez fue en el 2018. Al mismo tiempo se empezaba a detectar ya el hastío de los esfuerzos solidarios de ese otro país, la República Dominicana, que comparte la isla de la Española con Haití, por esa falta de seguridad. En varias ocasiones se produjeron asaltos y secuestros a médicos dominicanos para exigir rescates millonarios y lamentablemente la sociedad civil y las autoridades empezaron ya a arrojar la toalla.

    La forma de repartir ayuda humanitaria era entrar y salir en uno o dos días en localidades próximas a la frontera entre los dos países en la zona haitiana, en concreto en el departamento de Thiotte donde nos acogió una reducida misión evangelista. Ahora es mucho más complicado por no decir imposible, hay que aprovechar la luz solar, en la mayoría del país, la electricidad depende de generadores si es que hay combustible, con lo cual hay que entrar y salir en el día. Además, se está construyendo un muro en la frontera que la puede impermeabilizar, pero al mismo tiempo puede dejar espacios para el reparto de ayuda con ciertas garantías. Esto nos lo cuenta Nacho Domínguez, director de la fundación dominicana Economía y Democracia- FUENEDEM- que planifican cultivos de café en los dos países y que nos ayudan a identificar y repartir ayuda humanitaria.

    La frontera entre la República Dominicana y Haití tiene una longitud de 392 kilómetros y en tres fases que acabaran a finales de este año se están construyendo unos 170 kilómetros de muro con torreones y con sistemas de vigilancia de alta tecnología incluso con drones y radares. El objetivo es controlar la migración ilegal, el tráfico de drogas y de armas. Están presupuestados treinta y dos millones de dólares para un muro que al menos servirá para aliviar la sensación de inseguridad ya endémica en la isla, aunque un muro nunca puede ser una solución definitiva.

   También nos comenta que volvió a ganar las últimas elecciones en la República Dominicana el presidente Luis Abinadier. Quizá influyó en su reelección su actuación decidida ante Naciones Unidas para impulsar sistemas para acabar con la violencia en Haití y dar seguridad en la región.       

   Desde el asesinato en su residencia del presidente haitiano Jovenel Moise y herida su mujer en el 2021 por sicarios y que aún no se sabe para quien lo hicieron y ante el caos institucional, las pandillas son las que vienen controlando las calles de las más importantes ciudades sobre todo la capital Puerto Príncipe donde se han producido matanzas, violaciones y robos con total impunidad. A su sustituto Ariel Henry objetivo de los pandilleros ya organizados como un ejército de salvación nacional le obligaron a autoexiliarse en marzo en Puerto Rico.  El actual líder pandillero Berbecue, un antiguo policía de 47 años es quien se ha autoproclamado el jefe del país y ha unificado bajo su liderazgo en el G9 a la mayoría de las pandillas dando ruedas de prensa como un político más. Aunque parece que ya está en la órbita de los tibunales internacionales de justicia por asesinatos en masa, se atrevió a amenazar a Naciones Unidas cuando encargaron al Zaire enviar policía internacional a Haití para ayudar a restablecer el orden.

    Cuatrocientos policías de Zaire con el mandato de Naciones Unidas, con retraso por muchas trabas políticas y burocráticas, llegaron el 25 de este mes a Puerto Príncipe, se supone que una de sus primeras operaciones será controlar el aeropuerto internacional Toussaint Louverture cerrado hasta hace poco porque fue arrasado por los pandilleros después de asaltar la mayor cárcel del país liberando a más de 4000 presos.  Zaire es el país encargado por la ONU de centralizar todo el operativo y se prevé que lleguen destacamentos de Benin que ha ofrecido unos dos mil policías, también de Bahamas, Jamaica y varios países del Caribe. La misión la componen otros muchos países incluidos europeos como Alemania, España o Reino Unido, también el congreso de EEUU liberó una importante cantidad de dinero para apoyar el proceso. El objetivo en principio es restablecer el orden en las calles ayudando al gobierno y canalizar la ayuda humanitaria.

    Se creó hace unos meses el Consejo Presidencial de Transición con un gobierno provisional que lo está dirigiendo un presidente consensuado por todas las fuerzas políticas a pesar de sus grandes diferencias ideológicas, Garry Conille, un médico proveniente del mundo de la política internacional   y de las ONGS, recientemente director de UNICEF para el Caribe.

    Berbecue ha aceptado negociar, pero en una de sus ruedas de prensa armado con un AK 47 y chaleco antibalas y que colgó en You Tube amenazó con hacer frente a los que llamó invasores y provocar una guerra civil. Se supone que el proceso no va a ser fácil, pero sería deseable que la ayuda humanitaria internacional, comida, medicamentos, combustible, etc. pudiera entrar ya a través del aeropuerto. Es necesario que se reabran las escuelas cerradas desde hace meses y que la situación pueda volver a una cierta normalidad, un poco de esperanza planea sobre Haití.

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