Por los ‘pueblos más bonitos’ de Huesca


Coordina: Antonio Morata

   Aragón puede presumir de contar con numerosas poblaciones en enclaves de excepcional belleza. Son destinos sobresalientes que mantienen su fisonomía tradicional, con edificios y caseríos preservado al paso del tiempo…

…, con frecuencia inscritos en un entorno natural y un paisaje de gran belleza. Muchas son las poblaciones del Alto Aragón que cumplen estos requisitos pero hoy vamos a centrarnos solo en aquellas que forman parte de la red de ‘Los pueblos más bonitos de España’, que reúne en la actualidad a 11 localidades aragonesas entre las que se encuentran Aínsa, Alquézar y Ansó. Tres auténticos ‘ases’ en la baraja de destinos turísticos oscenses.

    ‘Los pueblos más bonitos de España’ es una asociación creada en 2012 siguiendo el modelo de la francesa de Les Plus Beaux Villages de France (1982) y en la que ya figuraban cinco localidades aragonesas entre sus 14 fundacionales: Albarracín, Calaceite, Puertomingalvo, Rubielos de Mora y Valderrobres. A ellas se han sumado Aínsa, Alquézar, Anento, Ansó, Cantavieja y Sos del Rey Católico, hasta contar esos 11 municipios aragoneses entre los 57 integrados en la red. Las asociaciones nacionales confluyen en la federación internacional Les Plus Beaux Villages de la Terre (Los pueblos más bonitos de la Tierra), que reúne a más de 500 localidades de distintos países.

Aínsa, capital del Sobrarbe

   Villa real, Aínsa ha sabido conservar su urbanismo medieval. Al castillo de origen románico y las murallas góticas se superpuso la fortificación del lugar en el siglo XVI, y hoy su gran plaza es escenario de legendarias representaciones como la de la Morisma, Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Sobresale entre el caserío de su casco antiguo la hermosa iglesia románica de Santa María (siglos XI-XII), de nave única, cripta y claustro adosado. En el altar encontraremos un crismón del siglo XI, que estuvo en la iglesia de San Salvador, junto a la talla de la Virgen con el Niño (siglo XIV), procedente del pueblo de Tricas.

   Centros para visitar son el Ecomuseo-Centro de Visitantes. (Fundación Quebrantahuesos) y el Espacio del Geoparque de Sobrarbe, ubicados en las torres del castillo, y el Museo de Artes y Oficios Tradicionales (casa Latorre).

   A 1,5 km del castillo se encuentra la Cruz Cubierta, templete circular construido en 1655 que da cobijo a una carrasca coronada con la cruz que conmemora la reconquista de Aínsa, en el lugar donde, según la leyenda de ‘La Morisma’, se libró la batalla.

Alquézar, la fortaleza del Vero

   En el corazón del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, y del Parque Cultural del río Vero se encuentra Alquézar, uno de los mejores conjuntos histórico artísticos medievales de España. Como principales monumentos encontraremos en lo más alto de la villa el recinto fortificado, con el castillo medieval (siglos XI-XVI) y la colegiata de Santa María, protegidos por una muralla almenada y dos torreones. La torre del Exconjurador está en la parte exterior de la segunda muralla, anexa a la colegiata y al sur se levanta la torre del Vigía.

   La colegiata de Santa María es un templo gótico tardío (1525-1532), cubierto con bóvedas de crucería y decorado con pinturas murales. Articulada en torno a un claustro románico, la colegiata atesora valiosas piezas de arte religioso y arte mueble. Merece una visita el Museo Etnológico Casa Fabián, ubicado en una casa aragonesa del siglo XVII, con un molino medieval de aceite excavado en la roca. El cañón del río Vero y su ruta de las pasarelas es uno de los atractivos principales de Alquézar. Otro de los recursos patrimoniales y naturales de primer orden son los cercanos abrigos de arte rupestre (Viñamala, Chimiachas, Palomera…), declarados Patrimonio de la Humanidad.

Ansó, puro Pirineo

    Ansó atesora uno de los caseríos más típicos del Pirineo, puro espíritu montañés con sus casas de piedra gris y tejados planos. Conserva también otras señas de identidad como su dialecto y su característica vestimenta, que ha dado lugar al Día de la Exaltación del Traje Ansotano, celebrado en agosto y declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Si queremos conocer en detalle las distintas etapas y transiciones de la vida de los ansotanos a través de su indumentaria visitaremos el Museo del Traje Típico Ansotano, ubicado en la antigua ermita de Santa Bárbara, en la calle del mismo nombre.

   Ansó forma parte del Parque Natural de los Valles Occidentales. El Centro de Interpretación de la Naturaleza, en el antiguo cine local, nos acercará a este rico patrimonio natural con sus audiovisuales y su exposición interactiva dedicada a la conservación de la naturaleza en la Unión Europea, el bosque y la madera, la ganadería en los Valles Occidentales y el oso pardo en el Pirineo.

  La bella iglesia parroquial de San Pedro es otro espacio para visitar. El templo aloja un Museo de Arte Sacro y Etnología Ansotana. Otros espacios típicos ansotanos dispuestos para la visita y el alojamiento de exposiciones temporales son el torreón medieval y la casa Morené.