Este verano 2015, cumplí 50 años y me apetecía celebrarlo ascendiendo un pico de tres mil… Comentando esto con mi amigo de aventuras y de otras cosas, Luis, le pareció una idea fenomenal…
….y decidimos que, cuando se pudiera, haríamos las 2 cimas del Pico Vallibierna (Vallibierna y Tuca Culebras).
La elección estaba clara fue mi primer tres mil… y el de él.
Nos pusimos manos a la obra, y un viernes a mediodía pusimos rumbo a Benasque.
El pico de Vallibierna (3.067 m), junto con la Tuca Culebras (3.062 m), forma un macizo situado al sur del macizo de la Maladeta, en los Pirineos centrales. La cresta que separa ambas cimas se conoce como «El Paso del Caballo», cresta afilada como una aguja, que se la conoce con este nombre porque lo más cómodo es pasarlo a horcajadas.
Para poder acceder al valle de Vallibierna existen dos opciones, subir andando una pista de más de 9 Km con un desnivel de 1.000 ms ó coger un autobús desde el plan de Senarta hasta el final de la pista, que es donde empieza realmente la ascensión. Por supuesto el autobús es pagando y a un precio estratosférico, vamos que te lo piensas muy bien si subes andando o no.
Acampamos pues en Senarta, paseo de últimas compras en Benasque, cena y al saco. El despertador a las 4 de la mañana, bus , lágrimas al pagar el billete,y al turrón…
Sobre las 5 y cuarto de la mañana y alumbrándonos con los frontales , comenzamos a remontar el valle de coronas desde la cabaña de pescadores , para enseguida desviarnos a la derecha rumbo lago de Llosas , ibones de Vallibierna.
A los 30 minutos un cartel nos indica el siguiente desvío hacia el pico Vallibierna , el día que empieza a clarear aún no nos permite ver sin luz el camino y es en este punto donde la cómoda ascensión al pico se transforma en otra aventura distinta.
La ruta normal de ascenso viene marcada en las guías ascendiendo primero el pico Culebras y luego al pico vallibierna por el paso del caballo, pero la ruta que asciende por los ibones es más bonita y era la que habíamos elegido, para luego descender por la vía normal.
Con muchas dudas y mucha oscuridad, decidimos seguir las indicaciones y no el instinto, cuando se hizo de día y un par de horas de ascensión nos dimos cuenta del error, ya que no encontrábamos ni los ibones ni agua… (Habíamos decidido coger agua para la ascensión en el primer ibón).
-¿Se ve el lago?
-Espera que un poco más arriba parece que sí …
-Ostras! se ha secado!
-Me parece que nos hemos equivocado de valle …
-Vamos a subirnos a la cresta y desde allí veremos donde estamos.
Dicho y hecho, nos encaramamos a la cresta sin mucha dificultad y desde allí divisamos en el otro lado los ibones de nuestros sueños.
Sin posibilidad de descender al otro lado, pues la cresta arrojaba a un precipio por ambos lados y con muy poco agua, solo teníamos una opción si queríamos hacer cima, realizar la ascensión por la cresta que culmina en la cima del pico Vallibierna. Otra excursión completamente distinta a la proyectada pero muchísimo más interesante por sus características y dificultad.
Progresamos por la cresta a buen ritmo, contemplando lo área de las sensaciones y el placer de estar en lo más alto.
La cresta culmina en la primera parada de esta aventura, la cima del pico Vallibierna. 3.062 ms.
Llevamos casi 7 horas andando y escalando. Aún nos queda el temido paso del caballo la ascensión a la Tuca Culebras y el descenso. Esto lo dejamos para el siguiente capítulo… no os lo perdáis. Un abrazo
(Continuará)