Por Manuel Medrano
Esta tarde, y con gran satisfacción, hemos asistido a la inauguración de la exposición “Carlito Take Away Design”, en la que Carlos Carnicer Cañada, joven pero con notabilísimo talento, ofrece sus pequeñas en tamaño, pero no en calidad, obras de arte.
Como nos ha dicho Carolina Rojo nada más llegar: “sabía que hoy no podíais faltar”, puesto que hemos comentado con ella tanto María Antonia como yo en varias ocasiones, nuestro gusto por estas demostraciones de arte esencial ya que, como las esencias, ocupa poco espacio pero puede contener tanta o más creatividad que un mural o una escultura urbana.
Y este es el caso. Carlos Carnicer, perteneciente a una saga de pintores muy notables (su madre, Mariángeles Cañada, expone actualmente en el Palacio de Montemuzo) y él mismo pintor, trabajando aquí el oro, la plata, la madera y diversos tipos de piedras ha demostrado una excelencia que, en algunos casos, nos obliga a buscar paralelos en joyas producidas artesanalmente en Próximo y Medio Oriente o en el Caribe. Nada que ver con lo habitual, con lo visto hasta el aburrimiento. Son creaciones personales de una especialidad artística en la que no se busca el mero coleccionismo, o la adecuación de la obra dentro de un entorno espacial, pues se trata de llevar el arte sobre uno mismo y proyectar con ello una imagen buscada… de la que depende la percepción que los demás tengan de nosotros.
Anillos, collares, colgantes, broches, pulseras, pendientes y combinaciones de estos elementos magníficamente mostrados por unas jóvenes modelos situadas en la sala que facilitaban nuestras fotografías y la contemplación de las producciones de Carlos.
Carlos Carnicer presenta esta muestra de su ingenio en la Galería Carolina Rojo (c/ Albareda nº 6, escalera derecha, 1º 3ª, de Zaragoza) hasta el 10 de mayo, y podéis visitarla de martes a viernes de 17 a 20’30 horas y los sábados de 10’30 a 13’30 horas.
