Por el fin del genocidio en Gaza* / Gonzalo del Campo


Por Gonzalo del Campo

     Por fin un movimiento ciudadano, los estudiantes universitarios de diferentes países levantan su voz y piden el fin del genocidio que lleva ya más de medio año perpetrándose.

    Después de toneladas y toneladas de bombas, después de treinta y cinco mil muertos, gran parte de ellos niñas y niños, miles de desaparecidos y decenas de miles de heridos, un nuevo mayo estudiantil se alza contra la masacre injusta del pueblo palestino, cuyo destino no parece importar a una buena parte de los gobiernos que, pudiendo, no han hecho nada por detenerla y, al contrario, han dado su apoyo con la venta de armas a Israel o con un silencio cómplice, absolutamente vergonzoso. 

    La reacción de algunos de estos países, Estados Unidos, Alemania, Francia…ha sido reprimir la movilización pacífica de los estudiantes mediante el uso de la fuerza bruta policial, llegando a criminalizar y penalizar la expresión pacífica del deseo de paz y la exigencia a esos gobiernos para que dejen de apoyar el genocidio que está ocurriendo en Gaza.

    Muchos, además de los estudiantes, somos conscientes de que “no solo es responsable el gobierno israelí que aprieta el gatillo, sino también quien facilita los medios para cometer el crimen”. Y no se conforman sólo con eso, sino que dañan la libertad de expresión y el derecho a la protesta dentro de sus propios territorios, atentando gravemente contra sus propias democracias. Se ha detenido a miles de estudiantes en Estados Unidos y en algunos casos se les ha amenazado con la suspensión de sus estudios si no ponen fin a sus protestas pacíficas.

   Se está tratando como criminales a quien ejerce su empatía humana por no querer seguir viendo morir a miles de personas innecesariamente

    Quienes apoyan a Israel acusan de antisemitismo a quienes se oponen a la muerte en masa de miles de semitas palestinos. Esa palabra convoca muchos fantasmas y hace aflorar mucha mala conciencia entre quienes consideran que una respuesta a la medida, ante el terrorismo ejercido por Hamás el 7 de octubre es el exterminio sin cuartel del pueblo palestino a la vista de todos; algo que podemos contemplar casi en directo a través de los móviles.

    Los miembros más extremistas del gobierno de Israel han llegado a insinuar que los días de la ONU están contados y hablan de un nuevo organismo que les sea más afín, mientras Estados Unidos niega la competencia que el Tribunal Penal Internacional pueda tener en juzgar el genocidio de Gaza.

    Tanto Israel como Estado Unidos están dispuestos a socavar los principios básicos del Derecho Internacional para que Israel no rinda cuentas por este genocidio

    Según afirma Alonso Gurmendi “los Estados no pueden realmente apoyar a gobiernos autoritarios que violan los derechos humanos sin volverse autoritarios y violar ellos mismos los derechos humanos”. Eso es lo que está poniendo en evidencia los estudiantes, el autoritarismo que ejercen los estados que se denominan a sí mismos democráticos.

     Corre entre los estudiantes una frase de un historiador estadounidense, Howard Zinn que dice: “Dirán que perturbamos la paz, pero es que no hay paz. Estamos perturbando la guerra” Ese es el crimen principal de todos los que se oponen a ésta y otras guerras, perturbar su desarrollo y poner en evidencia una y otra vez el enorme negocio de las armas.

    Relatores de la ONU aseguran que “en menos de siete meses, Israel ha destruido Gaza, borrando o dañando gravemente casi toda la infraestructura civil, las tierras agrícolas, la mayoría de viviendas e instalaciones sanitarias, la infraestructura de telecomunicaciones, todas las universidades e instalaciones educativas, mezquitas y lugares de culto. Las cicatrices colectivas de los que van a sobrevivir seguramente durarán generaciones

     “El mundo ve ahora el amargo fruto de la impunidad concedida a Israel, siendo el genocidio en Gaza la etapa más extrema de un largo proceso colonial de eliminación de los palestinos” del que ahora se cumplen 76 años.

    Quieren vender la idea de que no hay manera de oponerse a lo que está haciendo Israel sin ser criminalizado.

    Asistimos a un abuso creciente de la idea de que “la guerra es la paz” y en este clima de guerra, miedo y censura que quieren imponer no debe amedrentarnos para hacer lo correcto y luchar contra una ideología que menosprecia las vidas de los palestinos frente a otras víctimas de la guerra en Europa

Frente a todo lo anterior exigimos

-El fin de la masacre en Gaza

-La renuncia de los gobiernos y los organismos públicos de nuestro país a sus relaciones económicas con empresas vinculadas a la ocupación israelí.

-Que las sanciones a Israel sean inmediatas e incondicionales y la responsabilidad del genocidio en curso sea juzgada ante el Tribunal Penal Internacional.

-Condenamos el apoyo por parte de Estados Unidos y cualquier otro país al envío de nuevos paquetes de ayuda militar a Israel.

-Nos oponemos a cualquier intento de represión o criminalización de las movilizaciones pacíficas y legítimas contra el genocidio de Gaza y cualquiera de las guerras en curso que solo fomentan la muerte de inocentes y el gran negocio de las armas.

*Para ser leído el día 18 de mayo en la concentración en Aínsa contra el genocidio que está ocurriendo en Gaza

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