Por Jorge Álvarez
Y llegamos a Diciembre a los tropezones, pero lo hicimos. En lo personal el balance arroja un saldo positivo porque entre otras cosas puedo despertar …
…y ver a mi mujer sin secuela alguna del virus innombrable que la mantuvo internada por nueve días. Y saber que también uno de mis hijos y su mujer salieron indemnes. A los que debo sumar el buen año pletórico de logros de mi hija. Entonces, como dije, el 2021 fue bueno aunque no haré nada para retenerlo.
Pero para referirme a lo que es la vida en este Páramo llamado Argentina voy a usar un parlamento de Philippe Noiret en uno de los inolvidables filmes que lo tuvo por protagonista. “Este pueblo está maldito. ¡Vete!, vete y no vuelvas nunca. Y si algún día te da la nostalgia y regresas, no me busques. No toques a mi puerta porque no te abriré. Busca algo que te guste, y hagas lo que hagas, ámalo; como amabas la cabina del Cinema Paradiso cuando eras niño”. Alfredo a Totó, en “Cinema Paradiso”.
Este pueblo está como el boxeador que no puede esquivar los golpes y busca desorientado, con desesperación aferrarse a su rival o a las cuerdas del ring para poder seguir en pie. Y en un hecho difícil de comprender para quien lo observa desde lejos porque a pesar del castigo impiadoso del gobierno desde el día que llegó al poder todavía estamos en pie. Sin Justicia, sin moneda, con una inflación descontrolada ya que por mes es mayor a la anual de nuestros vecinos, se avanza a ciegas suprimiendo derechos y coartando libertades individuales.
Y les voy a contar sobre el último delirio. El Banco Central de la Argentina, con sus cuentas en rojo, a partir del 26 de noviembre de 2021 te prohíbe ¡sí te prohíbe! comprar en cuotas pasajes para viajar al exterior y/o alquilar automóviles. Y, por supuesto, hospedarte en hoteles ¡con tu dinero! Al igual que la dictadura cubana o la venezolana, la dictadura argentina cada vez más te restringe tu libertad. Aislamiento brutal a la cubana es el que ordena el gobierno castro-chavista en el poder. En lo que va del año ya son diez las líneas aéreas que dejaron de operar en el país y todo parece indicar que la cifra se va a incrementar antes de terminar el año.
Están con el fósforo en una mano y el bidón de combustible en la otra a la espera de saber en qué momento la vicepresidenta, en realidad en ejercicio de la presidencia también, dé la orden de comenzar el incendio. Desde la tumba y entre las cenizas se ríe a carcajadas Antonio Gramsci al ver que un grupete de resentidos sociales puso en práctica su pensamiento más reaccionario. «La conquista del poder cultural es previa a la del poder político, y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados ‘orgánicos’ infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios”. Y en sólo dos años sucedió.
Desde la aparición del peronismo, hace más de 70 años, el populismo llegó para quedarse. Y con él la idea, grabada a fuego por su líder Juan Domingo Perón, que éste es único partido que puede gobernar porque interpreta las necesidades de los pobres. De esa manera su accionar, a través de los sindicatos, sembró el camino para la interrupción y destitución de gobiernos elegidos por la mayoría de los ciudadanos de otros signos políticos. Perón, como el generalísimo Franco y como el Duce era militar o sea que el disenso no estaba en los manuales en los que se formaron y en lo que fue su paso por el gobierno.
Pero sigo, al igual que cada ciudadano de lo que queda de la cada vez más golpeada clase media a la que pertenezco, dispuesto a dar batalla para que no se roben el presente ya que ya lo hicieron con el futuro. Vaya a cada lector de El Pollo Urbano mis mejores deseos de un fin de año bueno, excelente como lo merecemos y recibir el año próximo con renovada esperanza.
