De brujería y políticos / Manuel Medrano


Por Manuel Medrano
http://manuelmedrano.wordpress.com

Para un estudio profesional al que afecta marginalmente su contenido, es decir, de forma no relacionada con el tema que trato aquí, leí recientemente…

…el libro “Las brujas en la historia de España”, magnífico trabajo del antropólogo Carmelo Lisón Tolosana, nacido en La Puebla de Alfindén y con gran proyección internacional por su labor, además de Premio Aragón en el año 1993.

    De ese texto me llamaron la atención varias cosas, que paso a exponer. Aunque se refiere a la persecución de la brujería, especialmente en el siglo XVII, comenta en la página 107: “Los mismos actores, los mismos hechos, al mismo tiempo y en la misma zona llevan a conclusiones diametralmente opuestas en cuanto a la realidad y verdad o alucinación y falsedad de sucesos que causaron la muerte a decenas de miles de personas en Europa. El poder de la ideología ayer y hoy; siempre, sin que nos demos cuenta”.

    Me encanta este párrafo, que ruego os haga reflexionar sobre la situación epidémica y política actual, porque ayuda a comprender muchas cosas en principio incomprensibles y absurdas.

    En sus conclusiones nos dice (pp. 355-357): “Hermético lenguaje el de la brujería como el del santo y el del profeta, afín a los del chamán, del mago y del místico, similar al del dirigente, tanto político como religioso, idéntico al del mito y al de la poesía”. Continúa más tarde diciendo que en estas figuras, que son sintéticas, lo irreal desaloja a lo real. Y sigue escribiendo: “Una figura sintética es una construcción mental imaginativa a modo de pensamiento clasificador que opera a través de categorías tales como implicación, inversión y oposición para producir como resultado un arquetipo colectivo… fundamentados en factores primarios de experiencia (enfermedad, miedo, incertidumbre, esperanza, tensión, la muerte) tendemos a asignar la rareza, lo extraño, la nocturnidad, lo muy diferente e inmoral, al Otro…”

     Incluye Carmelo Lisón entre quienes controlan un enigmático poder “tanto al santo milagrero y al curandero famoso como al carismático dirigente político, que arrastra a multitudes con su mágico poder verbal y su comportamiento gestual.”

    No se le olvida tampoco a dónde, mal llevado, puede conducir todo esto: a la caza ideológica (Holocausto, Gulag, guerra del Golfo) y a la persecución de grupos humanos que por su condición étnica, religiosa, sus opiniones y creencias, etc., se les señala como el mal.

   Dicho todo esto, ojo con lo que estamos viviendo y lo que podría venir. No voy a extender mi comentario, simplemente decir que, con la persecución al disidente, al que no humilla su cerviz ante el sagrado detentador de la soberanía popular (al menos hasta las próximas elecciones), que dicta órdenes y disposiciones sin justificar científica ni técnicamente ni una de ellas pero con gravísimas consecuencias, y que crea discriminación social económica pero también por ejercer la libre opinión, el derecho a elegir (por ejemplo, una vacuna u otra, o ninguna), hemos tomado el camino hacia la dictadura, o al menos hacia la dictablanda.

P    or ello, echo mucho de menos la existencia de algo así como una Liga por las Libertades y los Derechos Civiles en nuestro país, que luche, y con fiereza, contra los abusos y la estupidez que padecemos.

Artículos relacionados :