Estafas en torno a las vacunas / María Gómez


Por María Gomez y Patiño

      En el año 21 del siglo XXI las vacunas constituyen el tema más importante para la humanidad, y por tanto el tema más recurrente en los medios…

….de comunicación, lo cual no significa que no existan otros temas sustanciales que están siendo silenciados por el tema y número uno en la jerarquización de la preocupación social y pública internacional.

    ¿Por qué existe este consenso público, político y periodístico?

     La respuesta es bastante inequívoca. Las vacunas miran de frente a la salud pública mundial y, por tanto, al punto más sensible para las personas: la vida.

     Lógicamente, existe una mercantilización en su derredor que está moviendo cantidades multimillonarias en torno a los laboratorios que producen las vacunas. Pero el objeto de este artículo son los negocios que se están haciendo de forma fraudulenta en todo el planeta: las estafas. Es bien sabido, por ejemplo, que, en Estados Unidos, a pesar de que no existe un sistema público de medicina universal, (Obama lo intentó y Trump bloqueó), Biden ha asegurado que todos los residentes puedan tener una vacuna, a partir de los 16 años de edad. A pesar de ello, ha aparecido un negocio, nada desdeñable, que consiste en poder adquirir, por el módico precio de 10 dólares en distintas plataformas digitales, certificados falsos de test o vacunación. Una forma rápida y sencilla de tener un certificado que, en el caso de que vaya a ser un requisito necesario para ciertas actividades relacionadas especialmente con la movilidad, u otras, el norteamericano que no desee o no se haya vacunado aún pueda conseguir este certificado que, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, deberá conservar con cuidado y fotocopiarlo para su uso cotidiano.

    De hecho, mientras los gobiernos de todo el mundo tratan de conseguir las vacunas para la ciudadanía, las organizaciones delictivas intentan infiltrarse en esos negocios. INTERPOL (con presencia en 194 países miembros) advierte del riesgo de actividades delictivas relacionadas con el covid-19, encaminadas a la venta en internet de medicamentos y productos farmacológicos «salvadores», hasta el punto que la OMS en su página web informa de cómo protegerse ante estos casos. De hecho, ya han sido desmanteladas algunas organizaciones que fabricaban vacunas falsas, a grandes niveles.

   EUROPOL ha denunciado en Europa la existencia de «corona-phising» basado en la consecución de datos privados y bancarios y posterior extorsión, en torno al covid-19, fenómeno conocido como ransomware, consistente en que, tras haber infectado o bloqueado archivos, pide un rescate por su solución.

     En Francia y el Reino Unido se han desmantelado algunos grupos de falsificación de certificados en los aeropuertos de De Gaulle y Luton, respectivamente. Algunos analistas advierten de lo difícil que será erradicar este negocio si la vacuna es un requisito para viajar.

    En España, la Policía Nacional también ha detectado alguna persona que ofrecía resultados de tests o fasificaciones de vacunas y existen diferentes tipos de estafas en torno a las vacunas, consistentes en engañar a personas mayores, aisladas o poco protegidas, que son robadas en sus propios hogares, por abrir las puertas de sus viviendas a delincuentes que mentían para acceder a su interior, siempre con el sensible tema de las vacunas.

  ¿Será cierto ese refrán que dice que: «¿A río revuelto, ganancia de pescadores»?

Publicado en: https://www.elperiodicodearagon.com/opinion

 

Artículos relacionados :