Por José L. Llera Gil
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Lamentablemente nuestro país se encuentra en una fase de deterioro que no se debe admitir bajo ningún concepto.
Si no acierto, en mi opinión me da absolutamente igual, porque no es la misma de la que propugnan los políticos, clase a extinguir como no acierten en sus medidas a adoptar.
Todas ellas se concretan en estrujar a los ciudadanos mediante decisiones que no se pueden jamás compartir al ser los únicos que soportan la crisis económica en todo momento.
Es alarmante el anuncio diario de corrupciones en la clase política, lo cual hace pensar que quienes no son tildados de corruptos es porque no han tenido oportunidad de serlo.
Somos descendientes del bandido Luis Candelas, y ahí va eso, en un caballo al llegar y a llevarse todo lo que encuentran al salir.
La totalidad de lo que cito, tan verdadero como razonable, implicaría a muchísimos más. Líos de jueces, medidas erróneas de los políticos fruto de su ignorancia supina, incalificable e inhumana actitud de las entidades financieras, mentiras a todos los niveles … desastre tras desastre.
El último, la decisión del Ministro de Hacienda de suprimir la ayuda a los trasplantes de órganos a aquellas Autonomías que no cumplan con las medidas de reducción del déficit en los niveles acordados.
Por mucho que nos esmeremos en comprender cómo se puede adoptar o anunciar su cumplimiento nos hace ver claramente la incompetencia y error tras error de quien toma estas decisiones.
Citaría algún otro tema que es fruto de mentira tras mentira.
Nos amenazan con corralitos y el ejemplo de Chipre.
Siempre que los políticos, a nivel del Estado, van a tomar una medida difícil y perjudicial –SIEMPRE PARA LOS CIUDADANOS – se pone como escusa lo acontecido en otros países.
Es de risa que lo más reciente sea lo que nos “perjudica” la situación de ese país, sin advertir que 900.000 habitantes con los que cuenta, son capaces de dañar nuestra economía. Podemos observarlo en la bajada de la Bolsa. Nunca tenemos la culpa, siempre la tiene otros.
Al amparo de esta situación, veladamente el Ministro de Hacienda anuncia que va a exigir a los bancos una cuantía de dinero por los ahorros que tenemos en sus Cajas fuertes.
Esta mentira, si se pone en marcha, irá de nuevo en detrimento de los poseedores de estos ahorros, ya que el Banco les cobrará este nuevo impuesto.
Es inadmisible el nivel de mentiras y manipulaciones que los ciudadanos hemos de soportar.
El resultado: la asfixia económica y del poder adquisitivo de los españoles, la corrupción, a todos los niveles, el aumento constante del paro, la incapacidad del Gobierno para solucionar estos graves problemas ¿hay quien de menos?.
