Investigación de León Spli sobre El Bosco / Miguel Ángel Yus


Por Miguel Ángel Yus
http://www.arteyus.com/

Llevo varios meses que mi vida, por lo menos mis lugares, coinciden con este extraordinario personaje que es León Spli.


Coincidimos en Ámsterdam paseando por la calle “Damstraat” y entramos al café de “Dam” a tomar unos vodkas.

Ha venido a presentar su ultimo libro y sobretodo a intercambiar conocimientos y opiniones con el gran experto en la pintura de Bosch (el Bosco), János Végh.


Estoy estudiando a Bosch desde hace tiempo, es mi ocupación actual, me tiene alucinado, descubro facetas inéditas constantemente, se le conoce como   pintor, pero también escribía y componía música,

Te doy un ejemplo de su literatura (está traducida por mi, espero haberlo hecho bien)

En el jardín, en el columpio sentados tu y yo, tus cabellos eran mi selva, nos visitaban mariposas, libélulas, nos regalaban música los ruiseñores, las estrellas eran mis rosas, y el vino el más dulce el bebido de tus labios, provocando una embriaguez, semejante a la de los elegidos.

Por ti, fui eterno, por ti fui dios, divinos momentos el vino y la amada, cuan suave tu perfume.

Saboreé los frutos.  Ha pasado mucho tiempo, sigo sentado en el columpio, no veo la selva, no veo mariposas, no oigo música, no hay estrellas, ni huelo perfume alguno.

Mi carne se la comieron gusanos y roedores.

Estoy aquí solo espero, larga espera.

Estoy seguro de que si percibiera, que si tan solo percibiera, traído por una brisa tu aroma, ese suave aroma.

En ese instante, en ese mismo instante.

Resucitaría.

Como puedes ver, este texto es pura imagen, es un cuadro al que el barniz se le ha vuelto amarillo con el paso del tiempo.

En toda su obra percibes con intensidad goces corporales y el hechizo de la vida ascética, Bosch, clarividente no deja de ver la maldad del mundo,  pero se siente cautivado por sus bellezas y milagros.  Su obra denuncia las contradicciones de su época y las convierte en tema de sus creaciones artísticas.

Otra muestra de su literatura.

Ni el perdón de mi padre por a temprana edad haberlo asesinado. Ni los desiertos ardientes y solitarios, de tenebrosas ruinas embrujadas, ni las noches plácidas y estrelladas, ni los lechos afortunados, ni las sultanas de pechos soberanos, ni las tormentas de rayos y centellas, ni los guiños de dios llamándome a su diestra, ni las islas secretas, ni el delicioso veneno del abismo, ni tu pálida belleza, ni tu pequeño juego de perdonadora de mis pecados, ni la asquerosa barca en la que cruzo este negro tiempo.

Si tocas el clavicordio para mí y tus dedos recorren mi teclado, dudo que resista un minueto, finaré a temprana edad, preguntándome,  por qué estoy siempre en el sitio equivocado

Qué diferencia hay entre esto y sus cuadros? Yo creo que ninguna. Mira lo que escribió un mes antes de fallecer.

Cuando la vida se apague, espero estar entre susurros declamando amores.

No hay tierra suficiente que acalle el placer. Si he de morir será besando, la mujer es el deseo del deseo que vive del deseo.

Bosch es mi maestro, por ahora.

Y tú León Spli, eres mi maestro por ahora, un abrazo.

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