Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 245. Extra Verano 2025.
Por Don Quiterio
Me parece que el británico John Berger, fallecido recientemente a los noventa años, no corre el riesgo de que se le reduzca a anécdotas, aunque para algunos -ellos sabrán- lo esencial siempre se oculta en ellas.
Por Don Quiterio
Que Lorenzo Montull es uno de los mejores cineastas en el panorama del cine aragonés lo demuestra en sus nuevos trabajos, ‘Recuerdos de María’ y ’Cuarenta días de niebla’.
Por Don Quiterio
Fernando Usón y Roberto Sánchez son, respectivamente, autores de dos recientes libros de cine. La filmoteca de Zaragoza que dirige Leandro Martínez, en su sección de programación, los ha acogido como reconocimiento a una labor callada, laboriosa y de indudable importancia cultural.
Por Susana Vacas
Triunfan las webseries por todo el mundo. Tenemos webseries «made in Aragón». Producciones Ocara nos lo cuenta.
Por Don Quiterio
A la hora de redactar estas líneas, se está celebrando el festival de cine de Zaragoza, que ha introducido este año la novedad del certamen internacional de largometrajes, con la proyección de películas de autor (compiten ochos filmes), el de Aragón negro (nueve trabajos) y el de jóvenes promesas (veinticinco piezas).
Por José Joaquín Beeme
Kubo regala a mis ojos una vieja y muy querida alternativa a la animación que llamaré in-between, animación dentro de la animación, quiebro secuencial del estilo dominante en un largometraje donde se prueban, por vía de juego y hasta desafío, otras técnicas de dibujo, color, composición, montaje.
Por Don Quiterio
Licenciada por la universidad de Navarra en comunicación audiovisual y por la escuela de cine de Madrid en la especialidad de guiones, la zaragozana Isabel Peña, nacida en 1983, es la coguionista -junto al director Rodrigo Sorogoyen- de ‘Que dios nos perdone’ (2016), su segunda incursión en el largometraje tras ‘Stockholm’ (2013), del mismo realizador.
Por José María Bardavío
La película es sublimemente espantosa, precisamente por la impregnación edípica y (sobre todo) libidinal (desarrollo de la libido) de casi todas las secuencias, especialmente las de la Primera Parte.