Tarta de ruibarbo

 
Por Emi Nogueras.

   Primeramente os voy a hacer una breve introducción sobre que es el ruibarbo para aquellos que lo desconozcáis y os dejo esta receta para endulzar el verano.

    El ruibarbo, ese pariente del apio de tonos rosáceos y rojos, tiene un sabor ácido…

…muy característico y precisamente por ello resulta ideal para preparaciones dulces y postres, su acidez armoniza muy bien con el dulce que los azúcares, mieles u otras frutas con las que se mezcla le otorgan y el resultado es un gran equilibro de sabores.

   El ruibarbo es originario de Asia, donde se utilizaba prioritariamente para temas medicinales pero después fue introducido en Gran Bretaña y Estados Unidos, donde se integró de manera importante a su cocina y hoy forma parte de muchos platillos y recetas.

   El ruibarbo tiene una divertida clasificación pues aunque botánicamente es una verdura, en 1947 fue designado en Estados Unidos como una fruta y así se le considera desde aquélla fecha, curioso dato que suponemos deriva de que, efectivamente, su uso es en repostería y conservas y por ello se decidió darle trato de fruta.

   Y que deciros que o te encanta el sabor o no te gusta nada, pero os recomiendo probarlo si tenéis ocasión, por supuesto.

INGREDIENTES.

-Varias ramas de ruibarbo.

-Mantequilla.

-Harina de trigo.

-Azúcar moreno.

-Lámina de hojaldre.

PREPARACION.

   Estirar la lámina de hojaldre sobre un molde, cortar el ruibarbo en rodajas pequeñas y poner extendido sobre el hojaldre.

   Coger la mantequilla y harina e ir mezclando con los dedos, como formando migas.

  Añadir esta mezcla encima del ruibarbo y mezclar.

  Sobre esta base espolvorear con azúcar moreno, para darle ese toque crujiente.

   Puedes decorarla con tiras de hojaldre formando cuadros o dejarla simplemente asi.

   La metes en el horno abajo a 180º hasta que esté dorada, unos 15 o 20 minutos, depende del horno.

  Recomiendo que la toméis acompañada con crema o nata pero sin azúcar para una mezcla perfecta.