Por Fernando Gracia
La verdad es que he pasado un rato francamente divertido viendo en el Principal esa comedia de la que tanto se habla y que tan bien parece que funciona en taquilla: LA FUNCIÓN QUE SALE MAL.
Habría de remontarme al día en que vi «Por delante y por detrás» (noises off en original) para encontrar un texto de este jaez, tan eficaz cara el espectador. Una obra aquella en la que brillaba la gran Amparo Baró, nombre que no se ha perdido para la escena al llevarlo su sobrina, a quien conocemos en Zaragoza por su labor sobre las tablas. -no hay de qué, Amparo-.
A lo que iba, que hemos pasado un rato muy agradable, han conseguido que sonría unas cuantas veces y que incluso me haya reído, algo no muy habitual.
Como la compañía es competente, la llevan muy bien trabajada y desde el primer momento te pones a la espera del gag, que impepinablemente acaba llegando, uno acaba saliendo satisfecho de haber visto una comedia como Dios manda: para reírse a gusto.
¿Teatro menor? No creo. Simplemente, teatro bien hecho. Y no exento de inteligencia.
