Por Gloria Cohen
En un mundo azotado por sequías, inundaciones, guerras, poblaciones migrantes, entre otros problemas graves, ya no llama la atención lo que pasa en Argentina, un país con excelente potencial…
Gloria Cohen
Corresponsal del Pollo Urbano en Argentina
…en recursos naturales y humanos, que es noticia por ser el actual Campeón Mundial de Futbol.
¡Pero estamos cerca de ser campeones mundiales en inflación! Aunque nos ganan Venezuela (con un 458 % de inflación interanual), el Líbano (con el 268 %) y Argentina es tercera con el 114 %. Pero estos datos varían según los meses que se tomen y la fuente de datos que se considere, pues a veces puede superarnos Zimbabue.
Lamentablemente la inflación interanual no es una competencia de Futbol y estar en el podio de los 3 ó 4 países con mayor inflación no es ningún mérito, porque este fenómeno nos hace cada vez más pobres: el Índice de Pobreza se sitúa ahora en el 40 % del total de la población.
Este ritmo inflacionario se aceleró más aún después de las elecciones del 13 de agosto, denominadas PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), cuya finalidad es la elección de candidatos en cada coalición o alianza política, pero que en la realidad termina funcionando como una gran encuesta nacional.
Y, si los resultados de las PASO no son favorables al gobierno de turno o si no son los esperados por los mercados, contribuyen a acelerar aún más el deterioro de nuestra frágil situación económica.
El resultado de este año fue un escenario de tercios, es decir que hay tres candidatos con probabilidad de acceder a la Presidencia de la Nación, en las elecciones nacionales del 22 de octubre o en una posible segunda vuelta prevista para el mes de noviembre.
Se trata de una situación nueva en nuestra historia política, en que las elecciones se definían entre dos partidos o alianzas: a fines del siglo XIX, surgió el Radicalismo en oposición a los Conservadores y a mediados del siglo XX, el Peronismo. Luego, durante años, peronistas y radicales se fueron disputando el poder, aunque hubo períodos de interrupción de la vida democrática en la que gobernaron los militares.
Y, en este año 2023 se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida.
En estos 40 años, ambos partidos tradicionales fueron mutando: el peronismo primero en la versión del ex presidente Carlos Menem, cuando durante diez años un peso argentino fue equivalente a un dólar americano y hubo escasa o nula injerencia del Estado en la economía. En el 2003, el peronismo mutó a la versión de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, con políticas económicas más intervencionistas que buscaban proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad.
A su vez, el radicalismo tuvo como ex presidentes a Raúl Alfonsín, el primer presidente democrático en estos 40 años, y a Fernando de la Rúa cuyo gobierno tuvo un final estrepitoso que condujo a la crisis del 2001. A partir de allí, el radicalismo fue disgregándose: algunos de sus militantes adhirieron al “kirchnerismo” y la gran mayoría fueron absorbidos por una nueva fuerza política, el PRO del ex presidente Mauricio Macri, cuyo gobierno tampoco fue exitoso.
La novedad en estas PASO es que salió primero el candidato de un nuevo partido denominado “La Libertad Avanza”, Javier Milei, aventajando por poco a los representantes del PRO y del “kirchnerismo”. No quiero aburrir con detalles, pero el PRO ahora se llama “Juntos por el Cambio” y el “kirchnerismo” está en la coalición denominada “Unión por la Patria”. Una ensalada para nosotros… ¿cómo no se van a marear ustedes?
Conclusión: este nuevo escenario de tercios trae gran incertidumbre.
Además, la imagen de Javier Milei es la de una persona que gesticula en forma crispada en contra de lo que él denomina “la casta política”, aparece empuñando una “motosierra”, propone la dolarización de la economía y la eliminación del Banco Central, la libre portación de armas, la venta de órganos, entre otras propuestas disruptivas fueron aceptadas por muchos jóvenes, pero también por adultos cansados de los desaciertos de los sucesivos gobiernos.
La incertidumbre política se suma a la económica, la inflación no afloja, “los precios suben por el ascensor, mientras los salarios lo hacen por la escalera”, una vieja frase que revela que las crisis económicas en este país son recurrentes y repetitivas.
Los sectores carenciados deben recurrir a iniciativas solidarias, como comedores y ollas populares para alimentarse. Los jubilados (o retirados) tienen serios problemas para comprar medicamentos y alimentos, y en su gran mayoría viven de la ayuda de sus hijos, quienes también están preocupados para llegar a fin de mes y por proporcionar educación y sustento a sus hijos. Otro gran problema es la inseguridad ciudadana.
Sólo una minoría puede aprovechar las oportunidades que brinda la actividad cultural, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires.
Con motivo de la celebración de los 40 años de Democracia, en un esfuerzo del Teatro San Martín, nos honra la presencia en la Argentina del célebre actor español José Sacristán, quien está representando la obra “Señora de Rojo sobre fondo gris”, basada en la novela escrita por Miguel Delibes, que evoca la vida junto a su esposa que murió a edad temprana, luego de una feliz vida en común, el pesar por su padecimiento y por su ausencia.
Otra gran apuesta del Teatro San Martín de Buenos Aires es la reciente puesta en escena de “Largo viaje de un día hacia la noche” de Eugene O´Neill, con un excelente elenco de actores locales de gran trayectoria.
Ambas obras fueron representadas por primera vez luego de la muerte de sus respectivos autores. Más aún, Miguel Delibes no quiso que su obra tenga representación teatral pero, gracias a la insistencia de José Sacristán luego de muerto el autor, pudo convencer a sus descendientes que le otorguen el permiso para poder actuar esta pieza.
Ambas obras de teatro son pequeñas perlas, sin duda un regalo de la vida.
En medio de la incertidumbre, hacemos lo que podemos dentro de nuestras posibilidades, sabiendo que aquí rigen las leyes del “sálvese quien pueda” y del “que Dios nos ayude”.
Y como alguna vez creímos que “Dios es argentino” seguimos deseando que no haya decidido cambiar de nacionalidad, le rogamos para que: de estas elecciones salga un gobierno bueno que conduzca los destinos del país, que el año próximo nos mande una buena cosecha y que por fin podamos revertir nuestros problemas. ¡Así sea!
