Por Eugenio Mateo
Fotos: Rafael Esteban
El pasado jueves 6 de octubre destacó un acontecimiento: Miguel Sanza inauguró una extensa muestra en el Espacio Cultural Adolfo Domínguez (Centro Comercial Puerta Cinegia, Coso nº 35). La obra estuvo expuesta hasta el 24 del mismo mes.
«Probablemente casi un centenar de personas han venido esta noche para compartir la exposición de Miguel Sanza y acompañarnos. Personalidades de la cultura como los escritores Juan Dominguez Lasierra, Julio Izquierdo, Pilar Aguarón, Mariano Ibeas, Fernando Morlanes, Bas Laborda, Carlos Agorreta; los fotógrafos Teo Félix y Mooses Bilderk; un numeroso grupo de artistas como Débora Quelle, Carlos Celma, las hermanas Reig, Julia y Fefi, Mariela Gª Vives, Carmen Casas, Leticia Hidalgo, Berta Lombán, Cristina Aguilar, Jose de las Muelas, Juan Carlos Laporta, Paco L.Francés, Jesús Sanjuan, Ada Leo, Antonio Rojo, Jesús Guallar, Jaime Asín, etc. Coleccionistas como A. Jordana de Pozas y Luis Yagüe; los profesores y arqueólogos Mª Antonia Diaz y Manuel Medrano, el reportero del Pollo Urbano, Rafa; amigos como Victor Civera, Tere, Marigé y tantos otros.
La opinión de los corros en torno a un aperitivo, demostraba que la obra de Sanza estaba siendo muy bien apreciada. La singularidad de su mensaje permite al artista desdoblar ante el espectador los planos y los volúmenes en un, según los modernos términos, maridaje de formas y color.
Cuando Miguel Sanza, (Riaza, Segovia, 1959), se dispone a crear ante un lienzo o una escultura, no sabe muy bien el resultado final aunque a la vista de sus pinturas o volúmenes esto que digo no parece tener sentido. Demos a la intuición el protagonismo que en el trabajo de Sanza necesita de explicarse, pues de otro modo perderíamos la perspectiva real de sus creaciones. Intuición y sentido de la reflexión, en las dosis justas para ser impulso hacedor de formas que se sospechan al confirmar su identidad con nuestros sentidos, ignorantes de las causas pero no de la causalidad…
Fiel a su formación de creativo multidisciplinar, el diseño se cuela en la concepción del cuadro, de la pieza en madera o piedra, tal vez hierro. Un diseñador utiliza los recursos de la técnica y un artista como Miguel rechaza auto limitarse lanzándose a la búsqueda de materiales insospechadamente útiles con los que forma sus sueños, sin siluetas definidas pero contundentes en su proyección final. Utiliza arenas, de río, de mar, de desiertos lejanos (tiene amigos a los que pedirlas). Usa filamentos vegetales secos, fibras de palmas, telas de arpillera, tótems de buena suerte que mutila en las plantas domésticas, hilos enmarañados, pequeñas piedras. Su pintura da rienda suelta al collage.
Con el lienzo en plano horizontal, dispone el altar para la ceremonia. Con paciencia reparte oraciones aquí y allá. No razona, esparce. Pero en sus manos hay sortilegios invisibles porque, ¡Oh, voilà! De la tela surge la figura: bailarina etérea, silueta púber en desnudo glorioso, cabezas, monstruos, fondos marinos, péndulos. Universos que tenía guardados en la manga, como el tahúr que siempre espera tener suerte. Con el collage apenas presentido utiliza el color, casi siempre pastel, con una luz directa a la mirada. Con los fugaces filamentos o sustancias recicladas, el blanco predomina en conjunción con las sombras de arenisca dejando al motivo ser el único protagonista pues torna la expresión en figuración onírica o dicho de otra manera, convierte al elemento en argumento.
Ha participado en diversos eventos culturales; exposiciones individuales y un gran número de exposiciones colectivas tanto en España como en el extranjero, así como miembro del jurado en diversos concursos, destacando entre otros los premios-becas “Grupo Endesa” para las artes plásticas. Nominado para los premios ¨LAUS¨ (1995), ganador de varios premios, entre los que destaca el 1er. Premio, fotografía B/N ¨Un día en la ciudad» de la agencia JWT. y Kodak. 1982. Finalista en los premios Pilares 2003.
Colaborador habitual en proyectos culturales a nivel nacional; A SANGRE, MOTIVA, SIN LIMITES, IV Aniversario de El Quijote… Desde 1984 realiza exposiciones colectivas, entre las que destacan las de Barcelona Olímpica – San Francisco (EEUU), Homenaje a Goya 250 años – Zaragoza, Feria de Basilea, Casa Morlanes del Ayuntamiento de Zaragoza, Galería Art Gallery Varna (Bulgaria), Palacio de Sástago (Zaragoza), Palacio Montemuzo de Zaragoza, Círculo de Bellas Artes de Madrid, Palacio de Revillagigedo (Gijón – Asturias), Sharah Arts Museum – Sharjah (United Arab Emirates); y desde 1987 exposiciones individuales, a nivel nacional.
Su obra se halla en distintas colecciones, públicas y privadas, de Europa y América.
Destacamos la exposición de esta noche en el Espacio Cultural Adolfo Dominguez con el título “Complementa2” en los que Miguel Sanza da, una vez más, muestra de su originalidad al complementar pinturas y esculturas con un denominador común: el mismo lenguaje vehiculado en distintas formas de expresión»
