Reparación del rotocultivador del ISSIPU


Por Titina Putina

  Hace dos campañas se adquirió un rotocultivador Hibema pora el ISSIPU para que facilitase las labores de acolchado y limpieza de las fincas que están en pleno proceso de mejora en su reforestación inicial en Hinojosa del Campo (Soria).

   A finales del Verano de 2011, y luego de unas rutinarias pasadas para elimnar las últimas hierbas nacidas en la finca denominada «Arenal de la Vega», el aparato se rompió con lo que se dejó en talleres a espera de tiempos adecuados para su arreglo. Con todo, y una vez desmontada la pieza de chapa que recubre el juego de cadena transmisora se observó que el cojinete de ese lado estaba maltrecho e, incluso, algunas bolas de acero, habían saltado, por lo que se decidió adquirir en fábrica dos juegos de cojinetes junto a los respectivos cazoletes (derecha e izquierda) donde se aprionan para el correcto desarrollo del eje y sus cuchillas.

   El aparato es un modelo RCL-135 que contempla un desplazamiento máximo de 10 cm., tiene cuatro cuchillas por brida Transmisión lateral por cadena, es decir 20, una caja de monovelocidad, un ancho de labor de 1,34 m, un peso de 210 kg y una especificación de arrastre correcto de entre 25 y 35 CV (Hibema.es)

   A mediados de Enero, y en un breve descanso de las labores habituales de los agricultores de Hinojosa, se aprovechó para meterle mano a la máquina y dejarla preparada para las futuras labores que habrá de realizar en la actual temporada. Al frente del equipo mecánico contamos con el ingeniero José María y el doctor Andrés, auxiliados por el director del ISSIPU en Hinojosa, camarada Sánchez.

   La primera operación que se realizó fué limpiar la grasa que de un modo excesivo llevaba el compartimento de transmisión de la cadena, lo que se hizo gracias a un compresor que lanzaba una mezcla de agua y disolvente ecológico que poco a poco dejó limpio el tajo.

  Una vez acoplado el rotocultivador al banco de trabajo y vistos los desperfectos en ese lado de la máquina se procedió a desmontar el lado contrario para liberar el eje e iniciar posteriormente las labores de sustitución de cojinetes y cazoletes.

   Cuando de procedió al desmontaje del cazolete izquierdo, se pudo constatar con estupor la razón  del el estropicio: el cazolete no llevava ningún tipo de grasa por lo que se habia gripado todo el mecanismo, soldándose por el calor de la fricción el cojinete al eje  y ésto fué lo que rompió el asiento y el propio cojinete al que se acopla la corona dentada de la cadena transmisosora. No sabemos como es posible que una empresa de esa aparente solvencia no extreme los controles en la fabricación de sus herramientas. A este respecto, el director del Instituto mandará a la firma Hibema este reportaje para tratar de subsanar esos fallos de control como para que se hagan responsables de los perjuicios acarreados por dicha dejadez en la fabricación del rotocultor.

   Para poder soltar el cojinete soldado al eje no basto con aplicar un fuerte extractor: hubo que cortar el mismo con una máquina cortadora de hierro. Tal era el estado en que se encontraba gripado. Y así, poco a poco se culminó, luego de cuatro largas horas de trabajo, el arreglo de una averiaq que no fué fruto del rigor del trabajo sino de la falta de control acerca de los engrases del aparato.

   Como consecuencia de este arreglo, el equipo de técnicos de ISSIPU ya han maquinado varias arreglo y mejoras que se aplicaran a la herramienta para mejorar su rendimiento, entre otros, engordar las clapas laterales que soportan el eje y reforzar los patines ya que los actuales son de una inconsistencia manifiesta. ¡Enhorabuena a los técnicos que han hecho posible el arreglo!

ROTOCULTIVADOR – ROTOCULTOR

Función principal

-Rotura y esponjamiento del suelo que queda pulverizado uniformemente sobre todo el perfil trabajado. Se aplica generalmente para la preparación rápida de suelos de huerta bien estructurados, evitando que se produzca un exceso de tierra fina. Los residuos superficiales se incorporan a la mitad superior del perfil de suelo trabajado. Tambien en la limpieza de calles en fincas de reforestación.

-La profundidad de actuación puede superar los 25 cm y está condicionada por las dimensiones del rotor con los elementos labrantes.

Descripción general

-Disponen de un eje horizontal del que salen, de manera equilibrada, un conjunto de brazos o azadas con su extremo acodado, que producen, por la rotación del eje, la pulverización del suelo.

-Las azadas suelen estar agrupadas por bloques o discos, con unas 6 cuchillas por disco, con un diámetro total del rotor de 500 a 550 mm.

– El conjunto va situado en el interior de una cubierta protectora con una pantalla posterior regulable sobre la que chocan los terrones, quedando el suelo más o menos pulverizado en función del régimen de giro del rotor con respecto a la velocidad de avance.

-La velocidad del rotor puede modificarse por un sistema de ruedas dentadas que le permiten trabajar entre 50 y 300 rev/min. Normalmente el sentido de giro es directo, “mordiendo” el suelo al avanzar y dando un empuje positivo del tractor. Permite un buen aprovechamiento de la potencia del motor por su accionamiento por la toma de fuerza.

-Para controlar la profundidad de trabajo se utilizan patines laterales o ruedas de apoyo.

-Como aperos derivados del rotocultor se encuentran las gradas accionadas, en las que los elementos labrantes suelen ser rectos y están diseñadas para trabajar a profundidades de menos de 10-15 cm (laboreo secundario). Otra variante es la motoazada, en la que se combina el trabajo del suelo (rotor) con el avance de la máquina.

Tipologías

-Anchura de trabajo: 0.80 a 3.10 m; diámetro del rotor: 40 a 65 cm; número de azadas por metro: 15 a 35; accionamiento: toma de fuerza 540 y/o 1000 rev/min; enganche: tripuntal

-Masa: 200 a 300 kg/m de anchura

-Elementos auxiliares: cambio de velocidades, tablero nivelador; posibilidad de desplazamiento lateral; control de profundidad (ruedas o patines).

Condiciones de utilización

-Profundidad máxima de trabajo recomendada: 23 a 35 cm con velocidades de trabajo entre 2.0 y 4.0 km/h, con una demanda de potencia de 30-40 CV/m (22-30 kW/m) de anchura. Eficiencia en parcela de 0.65 a 0.85.

-Se produce una discontinuidad con marcada suela de labor si se hace trabajar sobre suelos húmedos y poco estructurados.

-La posición de la pantalla posterior hace que la superficie se cubra de tierra fina (bajada) o de pequeños terrones (subida).

-Se desaconseja utilizar este apero en suelos limosos con tendencia a compactarse naturalmente, salvo que se encuentren muy consolidados.

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