Por Lucho Gasca
Breve historia: «En la primavera de 2.008 se creyó necesario dotar al Instituto Superior de Silvicultura Improductiva del Pollo Urbano(ISSIPU) de un espacio que pudiera servir tanto para poder celebrar reuniones como para utilizarlo como un pequeño almacén y guardar en él herramientas y archivos referidos a las actividades que se desarrollan en el Instituto (plantaciones, siembras, vallado y limpieza de fincas, recogida de…
…frutos, señalética, etc.).
Sopesadas las diferentes opciones que se estudiaron, finalmente se optó por la adquisición de una pequeña caravana cuyo costo estuviera dentro de las posibilidades económicas del Instituto y que, además estuviera en condiciones aceptables de uso y conservación y que su mantenimiento no fuera excesivo.
Así las cosas, a través de la página «Mil anuncios» se encontró la oferta de una caravana Hergo «Bambi» que estaba aparcada en un corral de Luesia (Zaragoza) por no usarla aunque sus dueños eseguraban que había estado en uso hasta ese mismo año en el camping de Jaca.
Junto al especialista y responsable de vehículos del ISSIPU,Rafael Esteban nos pusimos en marcha a bordo del viejo Land Rover.Y, efectivamente, la caravana no solo estaba estaba en perfecto estado si no que, además tenía todos sus papeles en regla,por lo que inmediatamente se firmó el contrato de compraventa, se pagó y con extremo cuidado y precación la remolcamos utilizando mientras era posible, carreteras secundarias hasta la chopera «El Rancho de Sánchez, en Hinojosa del Campo (Soria), lugar donde habría de quedar instalada como puesto móvil de la dirección general del ISSIPU hasta que aconteció el desgraciado accidente que nos ocupa.
El desastre:
https://www.elpollourbano.es/silvicultura/2019/05/el-tragico-fin-de-la-caravana-del-issipu/
El día 9 de marzo de 2019,el director del ISSIPU recibió un escueto wasap enviado por nuestro amigo José María Hernández Lacal con una significativa fotografía del desastre y un escueto texto acerca de las tremendas velocidades que los vientos habían alcanzado en esos días y responsables, sin duda, de la ruptura de la grandísima rama que originó el desastre, cayendo sobre la caravana y destrozando todas las protecciones ,que, evidentemente, no surtieron el efecto deseado.
En un primer momento se procedió a intentar rescatar todos aquellos útiles que no hubieran sido destrozados por el extraordinario peso de la rama desprendida.
Así se pudieron recuperar las dos botellas de camping gas que surtían la cocina de la caravana, el generador eléctrico a gasolina mediante el cual l se suministraba energía a la misma, ¡una caja de copas de vino de cristal! ( que milagrosamente se salvaron de la catástrofe) tres hamacas, dos cortinas exteriores y diferentes herramientas. Para posterior ocasión se dejó el rescate de los utensillos de cocina y diferentes repuestos de la caravana que se guardaban para efectuar reparaciones. Un verdadero desastre que en ningún caso ha amilanado a los miembros de ISSIPU, quienes rápidamente se han puesto manos a la obra, tanto para el rescate de los objetos afectados como iniciando la búsqueda de un nuevo espacio que sirva para sustituir a la caravana destrozada . Desde estas páginas les deseamos ánimos para que cuanto antes la chopera y el habitáculo que definitivamente se vuelvan a estar en plena actividad.
Comienza la actividad
Bien pues ha llegado el tiempo de acometer seriamente la limpieza de la Chopera y de procurar que vuelva a su antiguo esplendor aunque la famosa “caravana verde” se convierta en pasto der la chatarra.
Además, el paso del tiempo y la vejez de los chopos, los han ido derribando hasta convertir la Chopera en una zona de desastre natural. Pero lo conseguiremos.
Y volverá a ser el Centro de las actividades del Instituto. Poco a poco…. ¡Viva la Chopera del ISSIPU!
Y aquí en esta Sección pollera, pasito a pasito (dada la envergadura del desastre) podrán ir siguiendo nuestros lectores como vuelve a la vida esta hermosa Chopera del Instituto. ¡Así sea!