Por Luis Gareta
«Baltasar Lobo 1910-1993» en el Paraninfo. La exposición ha sido organizada con la colaboración del Institut Valenciá d’Art Modern (IVAM) y la Galería Freites.
El Paraninfo acoge desde el pasado 18 de Mayo y hasta el próximo 17 de julio la exposición «Baltasar Lobo 1010-1993», una colección de más de 50 piezas entre esculturas y dibujos pertenecientes a la etapa madura de este artista. La exposición ha sido organizada con la colaboración del Institut Valenciá d’Art Modern (IVAM) y la Galería Freites, de Caracas (Venezuela) y patrocinada por Ibercaja.
Baltasar Lobo (Cerecinos de Campos, Zamora, 1910–París, 1993) tuvo su primera formación artística en Valladolid, que completó en Madrid. Durante la guerra civil militó en el bando republicano y al finalizar la contienda hubo de refugiarse en París, donde se integró en el círculo de intelectuales y artistas españoles en el exilio. Allí conoció a Picasso y trabajó como ayudante en el taller del escultor Henri Laurens, cuya influencia fue decisiva en su evolución artística.
En su producción madura (1939-1991), que constituye el eje de esta exposición, donde pueden verse 38 esculturas en materiales diversos y 20 dibujos, se aprecian claras resonancias de artistas como Matisse, Braque o Brancusi, que practicaron una “modernidad lenta” alejada de la agitación típica de las vanguardias. Producción que entronca con la tradición plástica mediterránea iniciada por Aristide Maillol y en la que subyace una evidente vocación vitalista y humanista en los temas que pone especial énfasis en lo femenino-maternal, bajo unas formas orgánicas de evocaciones primitivas y primigenias donde predomina la línea curva; formas que se simplifican hasta lo esencial, en una suerte de figuración abstracta, de apariencia material impecable ! en sus texturas gracias a una depurada técnica escultórica, presente incluso en sus dibujos preparatorios.
La obra de Baltasar Lobo ha tenido un importante reconocimiento en España desde los años 60, cuando se celebra su primera exposición en Madrid en el Museo de Arte Moderno, hasta la inauguración en diciembre de 1998 del Museo Baltasar Lobo, en la ciudad Zamora, con dibujos, fotografías, útiles de trabajo y más de medio centenar de obras que el escultor realizó a lo largo de su trayectoria. En 1984 le fue concedido el Premio Nacional de Artes Plásticas, y en 1985 el Premio de Castilla y León de las Artes
En el mes de Julio de 2009 se inauguró en Zamora, entre el Castillo medieval y la Catedral, el Centro de Arte Contemporáneo Baltasar Lobo. Allí se muestran 69 obras donadas por el artista y por sus descendientes, así como en los jardines del Castillo, reinaugurado ese mismo año. La obra de Baltasar Lobo ha sido estudiada en las academias y por la crítica internacional, como un modelo de influencia formativa y de voz propia.
Las obras expuestas en la actual exposición son propiedad de la Galería Freites y de la colección privada de Alejandro Freites, amigo y marchante de Baltasar Lobo, y Mariela Golding.
