Por Mirinda Blasques
El artista aragonés Carlos Cortés es el único español cuyo trabajo está presente en la temporada inaugural de TURNER CONTEMPORARY, el nuevo espacio museístico creado en Margate por el conocido arquitecto David Chipperfiled.
Cortés, basado en Londres desde hace trece años, presenta su colección de “Drawing machines” (màquinas de dibujar) , una instalación interactiva en la que los participantes transforman el magnìfico espacio del ‘”Chlore Studio” a travès del movimiento, el dibujo y la colaboraciòn.
TURNER CONTEMPORARY es el mayor espacio museístico en el sur de Inglaterra fuera de Londres y su creación es un intento de regenerar la localidad costera de Margate y sus alrededores, siguiendo el llamado efecto “Bilbao Guggenheim”. El museo toma su nombre de Turner, el famoso pintor inglés que pasó largas temporadas en esta localidad inspirado por la luz tan especial que caracteriza esta zona del condado de Kent. Aunque esta nueva institución tiene una importante colección de obras de este autor, el programa expositivo combina algunas obras del artista que da nombre al museo con exposiciones temporales de arte contemporáneo que ocupan la mayor parte del espacio.
Carlos Cortes estudió danza y filología en España y diseño de escenografía en Londres, donde vive desde hace años, habiendo establecido una carrera que internacional que abarca los campos de las artes visuales y escénicas.
Su trabajo ha sido expuesto, representado y publicado en varios países de Europa y EEUU.En las artes visuales trabaja con pintura, escultura, instalaciones y fotografía.
En las artes escénicas ha creado y coreografíado varios espectáculos de danza y teatro experimental, que se han representado en numerosos festivales. También ha diseñado escenografías y vestuarios para otras compañías.
Su trabajo actual se centra en las relaciones entre grupos humanos, sus actividades y el espacio que estos habitan, los objetos que utilizan y las marcas y huellas que sus actividades generan. Utiliza objetos reciclados como punto de partida para la mayoría de sus pinturas, objetos tridimensionales e instalaciones.
El movimiento, la participación y la interactividad y el uso de elementos visuales son características communes de sus espectáculos e instalaciones que con frecuencia afrontan la relación con el espacio arquitectónico o el paisaje como elemento definitorio que condiciona el diálogo entre los intérpretes y un público que con frecuencia se convierte en protagonista o partícipe.
Las “Màquinas de dibujar” de Carlos Cortès seràn expuestas regularmente hasta el mes de septiembre.
