Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 243. Mayo 2025.
Por José Joaquín Beeme
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Quien más quien menos, todos buscamos la propia redención: en vida, si puede ser. Un taquillero actor hollywoodiense en caída libre quiere reinventarse en Broadway adaptando un cuento de Carver.
La película deja claro la nausea, el asco, la repulsión que Carol siente por los hombres; un sentimiento obsesivo y neurótico.
En una ocasión, un rey grande y poderoso preguntó a un poeta: “¿Qué puedo darte de todo cuanto poseo?”. Y el poeta respondió: “Todo, excepto tu secreto”. Cuando Orson Welles (1915-1985) rueda ‘Ciudadano Kane’, el secreto mejor guardado del magnate de la prensa William Randolph Hearst salta por los aires.
Hubo una segunda guerra mundial en Europa y otra en Asia (incluso una más en el Mediterráneo). En Europa, la guerra dirigida en la zona oriental por Adolf Hitler se distinguía del conflicto de la zona occidental.
“Estamos acostumbrados a mirar el mundo como si estuviese dividido entre buenos y malos. La razón por la que hice ‘Timbuktu’ es para rechazar la violencia y la barbarie, pero eso no debe impedirnos mostrar a esa gente.
También en esta tierra nuestra llueve constante y profundamente, aunque se metafóricamente. Lo que en la película futurista de Ridley Scott empieza siendo un simple recurso escénico, para conseguir atmósfera, termina convirtiéndose en un memorable símbolo de la decadencia urbana y la ruina de ese proceso monstruoso donde sucumbe la esencia de la naturaleza humana.
Muchas veces, se puede poner en cuestión la duración real o subjetiva de una obra cinematográfica. Un largometraje puede tener la virtud de hacerse corto y, de la misma manera, un cortometraje se puede convertir en algo muy largo. El tiempo sobre la pantalla resulta un concepto muy flexible y lo que importa de verdad no es el dato…
Sin lugar a dudas la película más esperada de 2014 entre los círculos cinéfilos ha sido ADIEU AU LANGAGE, del incombustible Jean-Luc Godard. Pero, pese al efecto placebo que parece provocarles a muchos cualquier cosa firmada por el abuelito “enragé”, traducido en sentencias del estilo de “Godard sigue abriendo caminos al cine”, “el rupturista uso del color”, “el revolucionario uso del montaje”, “el futuro del cine”, etc., etc.; pese a tantas muestras de arrobo, el último film del francés no resulta para tanto. Más bien, para poco.