Director: Dionisio Sánchez Rodríguez. El Pollo Urbano. Desde 1977 la primera revista de sátira política, información, ocio y cultura . Zaragoza. España. Nº 244. Junio 2025.
Por Dionisio Sánchez R.
Director del Pollo Urbano
elpollo@elpollourbano.net
Queridos amigos, compañeros y camaradas:
Puede que muchos lectores estén en la creencia de que las elecciones “primarias” son una novedad de nuestro tiempo. Pero no es así.
Por Manuel J. Marqués
En mis cursos en la facultad trataba de explicar la necesidad de que el dinero circule, para que el sistema funcione.
Por Guillermo Fatas
(Publicado en www.heraldo.es)
En 1591, defender a un aforado le costó la cabeza al justicia de Aragón, un joven que llevaba tres meses (menos dos días) en la magistratura heredada de su padre con el beneplácito del rey y del reino.
Por José Luis Bermejo Latre
Profesor de Derecho Administrativo, Universidad de Zaragoza
España se presenta ante sus ciudadanos y ante el mundo como una monarquía parlamentaria, concepto próximo al de república coronada (una república cuyo máximo órgano representativo no hubiera sido elegido ni plebiscitado, sino impuesto por la Historia).
O algo así. Me dicen que hable de cosas ligeras, del verano, las vacaciones, la playa y el sol. El título es engañoso. No voy a comentar nada sobre el Ser Supremo, porque puedes creer o no en él, pero yo no soy quién para tratar el tema.
Por Carlos Carreras
Los receptores de este correaje, ¿han pensado en lo que viene a continuación? ¿Lo habrá pensado «el de la coleta» que tiene respuestas para todo? ¿Se atrevería a plantearlo en el Parlamento Europeo, junto con las pensioncillas que se autootorgan? Ay, ay, ay …y ¿ay?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de casos de cáncer diagnosticados ha aumentado de forma progresiva en los últimos 40 años. Sin embargo, la mortalidad asociada al cáncer disminuye.
Llega el verano, siempre vestido de blanco, a modo de bandera que anunciara una tregua.
Un período que es a la vez leve y denso. Un pasar de las horas en ausencia de grandes ambiciones, un letargo, una somnolencia, una parálisis. Nunca esas horas a la orilla del mar, pobladas de sonidos infantiles, de murmullos apagados, de brisa y de olas, son lentas ofugaces, sino todo lo contrario.