Cortando Cabezas / Federico Moreno

Por Federico Moreno

(Playa de Karathona; en una cantina griega Heracles y Yolao se toman una cerveza. Sobre la barra un ejemplar de Naftemporiki, del Marca y de Charlie Hebdo)
    Heracles: Bueno, pues esto está así: con la hidra hay que acabar, estamos?. Sea como sea.
    Yolao: Sí, en eso estamos de acuerdo, pero…
    H.: Pero qué! ya empezamos?… Yolao, es que así no hay manera, cuando hace falta arrimarse no hay quien te encuentre, macho, siempre te rajas.
    Y.: Ya, ya… cómo no. Ya saltó el cojo… vamos a ver Heraclito, ¿cómo te hiciste tú con la piel del león? ¿tú solito… o te echaron una mano?
    H.: Bueno, solo, solo… pero la idea de ahumarlo fue mía.
    Y.: Sí, bueno… mira, antes de que te quedes solo cortando cabezas escucha lo que te voy a decir: la hidra reproduce cada una de las cabezas que se le cortan, no? Esto es, la fuerza del bicho no está en la cabeza en sí misma, sino en su capacidad de multiplicarse.
   H.: Ahá. Sigue.
   Y.: Chiquillo, tú no entiendes que la lucha no es tanto contra las cabezas como contra lo que las crea?
   H.: Ya. ¿Y eso a dónde nos lleva? porque no me vas a decir que la vamos a domesticar, verdad?
   Y.: No, hombre, no. Estoy contigo en que no la vamos a engañar echándole cacahuetes, pero déjame que te recuerde a Robert McNamara, que se pilló los dedos con la guerra de Vietnam para acabar años más tarde reconociendo que aquello era imposible de ganar. Tú eres más listo que el amigo Robert, no?
    H.: Venga, al grano, Yolao, que ya me está temblando la porra.
    Y.: Vale, este el plan: yo por mi parte voy a trabajar en darle a la hidra casa y trabajo digno. Nada más que eso ya tiene que aflojarle las ganas de ir pegando tiros por ahí y poniendo bombas. Tú, por tu parte vigila y actúa, pero ten cuidado, que la última vez se te fue la porra y acabé en urgencias con la cabeza abierta. ¿Estamos? Luego, podríamos continuar con la escuela y con la sanidad, además habría que echar un buen vistazo a los presupuestos de ayuda a otros países, tener bien en cuenta que la hidra es hembra y gana un 30% menos por hacer el mismo trabajo que tú, habría que vigilar también los salarios, los exorbitados y los miserables, a ver por qué se producen estas diferencias. Ya ves, esto es complicado pero tampoco me vengas haciendo el papel de víctima que aquí todos hemos mojado pan. No sé… queda mucho por hacer, pero me parece a mí que tú solo no vas a poder con el bicho este.
    H.: Bueno, Yolao, corta el rollo y vamos a trabajar. Que Euristeo ya tiene que estar preparando la siguiente.