Y Dios creo a la mujer…./ José Luis Llera


Por  José Luis Llera Gil

      Hace escasamente un  mes, cuando estaban a punto de  celebrarse las  próximas elecciones políticas  en nuestro país,  tomé la decisión de decir en mi artículo  mensual..

…de EL POLLO  URBANO, que después  de que se hubieren celebrado sería cuando me referiría en mi intervención periódica a la situación  que se advertía a todas luces de grandes cambios, como así ha sido después.

    No obstante siempre digo que los temas  importantes, como éste es el caso, han de ser desarrollados por las excelentes plumas con las que cuenta esta publicación y que no es precisamente la mía.

    Me pongo ahora a pertrechar unas líneas, después de las elecciones del 27 de mayo y éstas me llevan siempre a la frase tan manida  de que Dios creó a la mujer, y así es , porque hablando con un político, hace unos días, la compartió conmigo haciendo referencia al elevado número de mujeres que ocupan actualmente estos cargos  desde Ministras, a Secretarias de Estado, Presidentas de Partidos, otras Presidencias,  Alcaldesas, Directoras Generales,  Subdirectoras Generales, Delegadas del Gobierno en distintas Provincias, Presidentas de Consejos de Administración de empresas  y muchísimas más nombradas por el Presidente del Gobierno o por el de la respectiva Comunidad Autónoma con su anuencia,  etc.

    No sé si llegué a comentarlo con él, porque nuestra conversación tenía  otros visos más acordes  con su  reelección y ascenso al alto cargo político que disfrutaba ahora y que merecía mi sincera felicitación como así le trasladé, pero no cabe duda que dentro de 30 años, más o menos, estaremos gobernados únicamente por mujeres,  con lo que ello conlleva, y migrantes que llegan en estado o con niños pequeños a nuestro país sin ningún control de entrada.

     Menos mal que yo no lo viviré porque no estaré en este mundo para contarlo, aun cuando hay muchas personas que me dirigen el piropo de que “ te veo muy bien” lo cual  no cabe duda que ello es para quedar perfecta y amigablemente conmigo.

     En fin amable lector, aquí quedan estas opiniones que confío por su veracidad  que compartirás conmigo.

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