Por Jorge Álvarez
“Me dijeron que en el Reino del Revés
Nada el pájaro y vuela el pez
Que los gatos no hacen miau y dicen yes
Porque estudian mucho inglés”
(Estrofa de “El Reino del Revés”, de María Elena Walsh, música escritora, dramaturga y compositora argentina) (1930-2011).
Ésta me pareció la forma más sensata para encarar mi comentario con una introducción de una parte de esta canción infantil escrita en un lejano 1963 por quien fuera en vida una referente de la cultura. Porque yo quiero hacer referencia al nuevo tiroteo que enlutó a los Estados Unidos en el pasado Día de San Valentín: 17 muertos en una escuela de Florida.
Desde enero de 2013, «ha habido al menos 283 tiroteos en escuelas en todo el país, lo que promedia una escuela por semana», según Everytown for Gun Safety, un grupo sin fines de lucro que promueve el control de armas. Es un escenario dantesco en el que un tirador, por el motivo que sea, ingresa a una escuela a tratar de liquidar o herir a la mayor cantidad de alumnos posible.
Al debate de sobre regular la venta de armas es muy difícil que lo inclinen a su favor quienes piden que se investigue sobre la salud mental del comprador o sea que la situación poco puede cambiar salvo en la cabeza del actual presidente de USA quien tras expresar sus condolencias a las familias de las víctimas afirmó que lo ideal sería que tanto maestros como profesores portasen armas en los horarios de clases.
Lo pasemos en limpio ¿se puede apagar un incendio arrojando combustible al fuego? En el Reino de Revés me parece que sí.
