De la batalla, naturalmente. Una vez que llegan estas fiestas, la clase política se dfespereza y comienza a contemplar el horizonte que tras la batalla de las urnas, a unos los dejará aullando de alegría por haber renovado la abultada nómina que conlleva su éxito, otros los harán por haber entrado en el reducido club de los “gurmés” de los haberes públicos sin esfuerzos físicos ni mentales y otros, los perdedores, llorarán amargamente haber viajado cuatro años en la nave equivocada. Aunque a estos siempre les quede la posibilidad –que han debido de trabajar hábilmente durante la finalmente fracasada travesía- de ser mercenarios o piojos de partidos afines. En este sentido, en el Ayuntamiento de la…
…gusanera ya hay notables y notablas candidates.
Para nosotros, los analistas polleros , la cosa podía pintar así:
En el PP la cosa está clara si Azcón puede permitirse la decisión de optar por la alcaldía ya que, como siempre, las mareas, conjuntos, catervas, tropas, hatajos, comparsas, camarillas, pandillas o rebaños que habitualmente articulan las izquierdas a la izquierda del Psoe, junto con la casi probable desaparición del partido de la “Feroz” Sarita Montiel del actual gobierno vibrará con la ascensión más que probable del camarada veterinario Julito Calvorotti y la descafeinada candidatura socialista encabezada por la Ranera Raniera una vez que el chusco “affaire” de la presentación fantasma de un candidato inexistente a las “primarias” socialistas ha dejado despejado el camino al presidente Lambanno Lambanni, aherrojado el aparato cuya candidata es la Raniera y no ningún palomo lanzado por los asesores sin escrúpulos cuando, como dice el almirante de Tobed, Tony S. Kerotti, “en este partido dicen existir muchos asesores, cuan la verdad es que el único asesor de Lambanno, soy yo y la candidata, la mejor, la Raniera”.
Así pues, todos contentos. Azconetti disfrutará de cuatro años de navegación a toda vela, con tiempo para manejar su futuro madrileño y Lambanno culminará su ciclo sin tantos convidados comiendo de la perola dado el fracaso que se cierne sobre la podemía una vez que Rivaressi ha decidido echarle un pulso a quien se ponga enfrente. Sin comunistas y podemitas, la DGA, por fin, podrá acabar con los estragos del lobo y las melonadas del Bayonetti, al que no hay que dejarle que vuelva a ser bombero, por si acaso.
Kuberowsky – que adivina el fiasco- abandona porque se va a Madrid para ser el Secretario Mayor General de Putin en España. Enorme suerte la de los aragoneses al tener en Madrid al dúo “Kuberowsky& Echenikón, carapollas a montón”. Por cierto, antes de que se vaya el proruso, habría que intervenirle la nómina para que pague la ocurrencia del Pabellón deportivo antes de ser nombrado delegado de España en el Dombáss
Y nos queda analizar el brillante futuro del camarada Santiveri, alcalde que fue y que creyó dos cosas: una que hizo muchas actuaciones para la ciudad y otra que las había hecho tan bien que tenía segura la reelección. Nunca supo que ser alcalde era serlo de todos y no de sus mariachis. Casi seguro que irá al Pilar para ponerle a la Virgen una vela Concejala y que me quede como estoy ¡Ay madre, que caldo de cabezas!