Gracias al Faraón, el Real Zaragoza encuentra un filón


Por Al Caponi

    No hay nada como saber de qué va la cosa para que todos los problemas tengan solución. Los anteriores gobernantes, legos en materia ladrillera (y en casi todas las importantes). Se pasaban el día llorando porque no tenía panoja para hacer carriles “bici” e hicieron 9 o 10 kilómetros en total. Llegó el Faraón, hizo una llamada y al día siguiente nos salían los carriles “bici” por las orejas. Claro que luego hubo que hacer algunos ajustes solariegos. Pero ¡bah!, pecata minuta.

     Los mismos nos dijeron que contratando a un albañil amigo, de la Muela, se echaban cuatro pegotes de mortero y cinco tochos, se pintaba un poco y lista la Romareda para jugar el mundial. Pero ¡quiá!, llego el Faraón y  comenzó la diversión. Sólo les puso una pega a los que dicen ser los propietarios del club: que por favor, no bajen a tercera división porque entonces la cosa se pondría peliaguda….y podría vérsele el plumero.  Y ya se sabe que los faraones llevan doble corona o “pschent” pero no plumero

-Faraón como va a resolver el asunto de la Romareda…

-Muy fácil, Caponi, con pasta….

-Ya, ya, Eminencia pero la pastizara ¿no la tendrían que poner los dueños del club?

-No, hombre, no. La pasta, como siempre la pondremos las instituciones porque el Real Zaragoza es nuestro club, ¡el club de Zaragoza y de Aragón! Y la pasta pública, como bien sabes, no es de nadie. Así es que cincuenta quilitos que pondrá la Chuecati y otros 50 yo, el Faraón y ¡resuelta la cuestión!

-Pues menos mal que no ha entrado Querotti porque si lo llega a hacer, uno de Pedrola que viva en Zaragoza y sí, además, es socio del club hubiera pagado cuatro veces…..

-Bah, bah, Caponi ese es el argumentario sociata. El Real Zaragoza es una máquina de generar ingresos para Zarabola y Aragol…

-Sobre todo Majestad para los que no las ponen ni a tiros….Y seguro que luego se pondrán las botas con los negocios de alrededor…

-¡Qué mal pensado eres, Caponi! Por cierto, ¿cómo os estamos tratando?

-Mi jefe dice que a ver si nos dejan poner un puesto de castañas y chuchería frente a la puerta de abonados….Es para ir vendiendo algún caramelo para completar la nómina.

-Eso está hecho, chaval. Dile que me llame….

-A sus órdenes Faraón ¡Chim pom!

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