Por Eduardo Viñuales Cobos.
Vive en el agua de las balsas, tiene tres ojos, sus huevos aguantan largos periodos de sequía y lleva en La Tierra 220 millones de años. Su aspecto nos recuerda al de los trilobites fósiles. Las lagunas temporales y balsas de los Monegros…
….albergan grandes sorpresas ecológicas, como es un pequeño crustáceo braquiópodo que los científicos llaman “Triops cancriformis”, y al que en algunas zonas rurales se le reconoce con el nombre vulgar de “tortuguitas” o “tortuguetas”.
Y este mes queremos hablar de este curioso e interesante animalillo acuático porque lo cierto es que cuando uno se encuentra cara a cara con un Triops, enseguida tiene la sensación de que está contemplando una especie animal muy antigua, propia de otro periodo natural de la historia de La Tierra. Su aspecto aplanado, con un caparazón y diversos segmentos en el cuerpo nos recuerda a un trilobites de pequeño tamaño sin fosilizar, todavía vivo. Y ciertamente no se va desencaminado si se tiene esa percepción y ese recuerdo, porque hay quien asegura que se trata nada más y nada menos que de la especie animal viva más antigua del planeta, ya que las diversas especies que hay en el mundo del género Triops ostentan el récord mundial de permanencia sobre la faz de La Tierra, pues se remontan al Triásico -hace unos 220 millones de años-. Un tiempo en el que no sólo no se ha extinguido sino que además tan apenas ha sufrido variaciones o evolución biológica.
Visto de cerca, tanto por su parte dorsal como ventral, sorprende el raro aspecto de este braquiópodo notostráceo de no más de 10 cm. Pero mayor asombro produce saber que tiene tres ojos –dos compuestos internos más otro en medio, y de ahí el nombre de Triops-, que estos bichillos se reproducen por partenogénesis –de forma asexual-… o que existen otros interesantes aspectos sobre su rápido ciclo vital y su adaptación a la sequía.
Pero, ¿dónde viven estos primitivos animalillos?, ¿están en Aragón de forma natural? Aunque todavía no se sabe demasiado, diversos naturalistas van desvelando su presencia en charcas, balsas y lagunas temporales de aguas cálidas de, por ejemplo, los Monegros y la Sierra de Alcubierre, donde se desplazan navegando vientre arriba o vientre abajo en función del nivel de oxígeno del agua. También han sido hallados en otros humedales aragoneses como la laguna de La Zaida o la turolense de La Almohaja. Además de en otras lagunas temporales de clima mediterráneo de España como el lago de Espolla (Gerona) o el humedal volcánico de Moral de Calatrava (Ciudad Real), conviviendo con otros invertebrados y crustáceos acuáticos también muy especializados. Pero a pesar de su grado de amenaza, los Triops se distribuyen por toda Europa, África, Asia, América del Norte y Central… en lugares concretos como Israel o las Islas Maltesas. Se cuenta que esta distribución cosmopolita es achacable a que sus huevos pueden viajar en el barro que queda pegado a las aves migratorias, que en sus largos viajes visitan distintas charcas y zonas húmedas. Eso se entiende cuando se descubre que los huevos del Triops poseen una gran capacidad de adaptación a un medio tan peculiar como es el ecosistema húmedo temporal, un medio inestable que a principios del verano se seca y desaparece: los huevos entonces quedan protegidos en el lodo seco, constituyendo auténticos bancos de resistencia que esperan ser activados con las primeras lluvias del otoño. De ahí el interés de estos animales para estudiar, también, aspectos referentes a la biología evolutiva.
Los Triops cancriformis que hallamos en la Península Ibérica son animales omnívoros bentónicos, que hurgan en el fondo de los humedales en busca de alimento y nutrientes, removiendo el barro con ayuda del ángulo delantero de su caparazón. Y es allí donde consumen plancton, detritus vegetal, microalgas… y conforme crecen, larvas de insectos, gusanos, renacuajos pequeños o débiles, e incluso llegan a ser capaces de practicar el canibalismo.
La especie ha sido bien estudiada en Alemania y en España ha despertado el interés de la Universidad de Extremadura, formando parte la imagen del Triops de un proyecto LIFE que hay en la isla de Menorca y siendo tema destacado del blog aragonés “Sekano.net”, donde uno puede hallar diversas entradas sobre este fósil viviente de la era de los dinosaurios, su cría, reproducción e incluso cuidados en un acuario como recurso educativo que despertará la curiosidad natural de los más jóvenes de la familia.