Por Marisa Clarisa
El Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO, ha aprobado la ampliación del Reserva de la Biosfera “Ordesa-Viñamala”. Esta actuación supone ampliar esta área protegida en más de 65.000 hectáreas, pasando de 51.396 hectáreas actuales a 117.364.
La decisión de extender esta reserva, cuyos orígenes se remontan a 1977, supone la incorporación de cuatro nuevos municipios de forma voluntaria: Broto, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa, englobando dentro de los límites todo el conjunto del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que sería la “Zona Núcleo” de la Reserva junto con los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos. La Reserva de la Biosfera incluirá en su interior, por otra parte, los núcleos de población habitados más significativos de los valles de Tena y del Alto Ara como modelos del desarrollo sostenible.
El director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla, ha subrayado que “esta ampliación es muy positiva para el parque nacional de Ordesa, por ser el epicentro, además de para los municipios aragoneses que están en el entorno”. Munilla también ha destacado que “los auténticos protagonistas de la ampliación de la reserva son los ayuntamientos que forman parte de este proyecto y que se han sumado de manera voluntaria”.
Además de aprobar esta ampliación, este consejo agregó 11 nuevos sitios a la Red Mundial de Reservas de Biosfera, que de este modo cuenta con 621 sitios repartidos por 117 países.
Una propuesta con historia
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón presentó el pasado septiembre en Madrid, ante el Comité Español MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO, la propuesta de ampliación y mejora en la gestión de la Reserva de la Biosfera “Ordesa-Viñamala”.
Tras varios tímidos intentos por parte de anteriores ejecutivos del Gobierno de Aragón en este sentido, la actual propuesta, mucho más ambiciosa y completa, fue elaborada conjuntamente con las administraciones locales de la zona y el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente. Contaba con el visto bueno previo del Comité Científico Español de las Reservas de la Biosfera y de las entidades locales implicadas, adaptándose a los criterios que se establecieron en el año 1995 en la llamada “Estrategia de Sevilla”, donde se incorporaron nuevos aspectos de cara a garantizar la conservación de la diversidad biológica y cultural de la zona, y a plantear un modelo de ordenación del territorio en el que sea posible el concepto del desarrollo sostenible.
Finalmente, esta propuesta, recibió la aprobación del Comité, convirtiéndose así en la segunda de toda España.
La Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala
La Reserva “Ordesa-Viñamala” es una muestra excepcional del fenómeno del glaciarismo que ha modelado el relieve dando lugar a profundos valles con perfil en forma de U, circos y lagos excavados por los hielos. En la reserva se pueden encontrar picos superiores a los 3.000 metros, tanto graníticos como calizos. La diversidad florística es altísima, incluyendo más de 2.000 especies inventariadas.
Creada en 1977, actualmente posee 51.396 hectáreas, distribuidas por los municipios de Biescas, Fanlo, Hoz de Jaca, Panticosa, Sallent de Gállego, Torla y Yésero, incorporando terrenos del antiguo Parque Nacional del Valle de Ordesa y de la Reserva de la Caza de Viñamala. La nueva reserva pasará a tener 117.364 hectáreas, e incorporará más territorio de los municipios ya implicados, y también de cuatro nuevos: Broto, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa.
De esta manera, la Reserva de la Biosfera se convierte en una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo, y en concreto de los sistemas naturales ligados a formaciones de erosión y glaciarismo, y extensas formaciones vegetales de singular valor. Asimismo, alberga especies de flora y fauna singulares dentro del contexto regional e internacional, muchas de ellas con algún grado de amenaza, cuya conservación es fundamental para el mantenimiento de la diversidad biológica.
Entre los paisajes destaca los propios de alta montaña, con imponentes glaciares y formaciones provocadas por la erosión glaciar, bosques mixtos caducifolios, pinares de pino negro, abetales, pastos de alta montaña, etc., y especies de alto valor como el quebrantahuesos, el sarrio, el desmán de los Pirineos, la perdiz nival, el urogallo o el pito negro, y entre las especies de flora, árboles como el pino negro, el abeto blanco, tejos, abedules, etc., y especies de menor porte como el edelweiss o el zapatito de reina.
Las Reservas de Biosfera son zonas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos, o una combinación de éstos, que han sido reconocidas internacionalmente como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO. Se las ha creado para promover y demostrar una relación equilibrada entre los seres humanos y la biosfera.
“Ordesa-Viñamala” forma parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO, con 40 espacios repartidos por quince comunidades autónomas españolas, siendo cinco de ellos islas completas.
El Gobierno de Aragón realiza un esfuerzo inversor en ayudas a la zona de influencia socioeconómica de Ordesa
Recientemente tuvo lugar en Escalona, en la sede del Ayuntamiento de Puértolas (Huesca), la última reunión del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, a la que ha asistido el Consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, y que ha sido presidida por Manuel Pizarro.
En dicha reunión se ha presentado el Plan de Inversiones del año 2013 del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, cuyo importe total asciende a 1.905.652 euros, destinados a actuaciones como la restauración de zonas de intensa utilización, la conservación de infraestructuras viales o de señalización, la mejora de acceso al molino y la cascada de Aso –con fondos de la Fundación “la Caixa”- además de la edición de una guía del camino histórico Bujaruelo-Gavarnie.
Para la elaboración de este plan de trabajo, el Gobierno de Aragón ha dado especial prioridad a dotar económicamente a aquellos trabajos de Información y de Vigilancia del Uso Público y de los Visitantes –por importe de 549.629 y 509.261 euros, respectivamente-, de los que dependen la mayor parte de los puestos de trabajo directos que se emplean en estas zonas rurales pirenaicas, cuya economía actual está muy vinculada a la protección del Parque Nacional.
Por otra parte, y dentro de ese importe, están contempladas aquellas subvenciones destinadas a entidades y particulares situadas dentro del Área de Influencia del Parque Nacional, las cuales se conceden al amparo de la Orden de 16 de enero de 2013. “La novedad para este ejercicio es que ante la falta de inversión por vez primera por parte del Estado, va a ser el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón quien asuma en solitario la inversión del Capítulo VII, cuyo importe total que ascenderá a 206.250 euros”, ha asegurado el consejero, Modesto Lobón. Una inversión que servirá para apoyar económicamente las 6 solicitudes recibidas por parte de los ayuntamientos y las 12 de particulares, y cuyo objeto es la adquisición de material para labores ganaderas, la conservación y mejora del medio ambiente, o la inversión en mobiliario urbano, pavimento y suministro eléctrico en núcleos de montaña. Las mayores cuantías en este apartado, en consonancia con las hectáreas que aportan a la protección, se las llevan los municipios de Torla y Fanlo, con 28.200 y 46.700 euros, respectivamente.
Otras temas del orden del día
Siguiendo el orden del día, los miembros del Patronato han conocido las actuaciones de la Red de Parque Nacionales –pues se ha preparado por el Estado un nuevo borrador de Ley de parques nacionales-, y han conocido las novedades con respecto al órgano de gestión del Sitio Patrimonio Mundial “Pirineos-Monte Perdido” y a la aprobación del proyecto de ampliación de la Reserva de la Biosfera “Ordesa-Viñamala” –que ayer acordó finalmente el Comité Internacional MaB de la UNESCO en París -.
También se ha trabajado en el análisis de las memorias de actuaciones de los años 2011 y 2012, donde se recogen diversos trabajaos ejecutados como el seguimiento de la flora a través del mapa digital de vegetación, la conservación de sendas y caminos peatonales… o la mejora del circuito de San Úrbez en el sector de Añisclo.
Por último, todos los asistentes han conocido de primera mano los avances realizados en el borrador de un nuevo Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pues el actual es del año 1995 –anterior a la transferencia de gestión a la comunidad autónoma aragonesa-, puesto que para el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón es necesaria su actualización. Para ello, y siguiendo además la inquietud de diversos sectores sociales y de las propias Cortes de Aragón, el Patronato ha procedido a elaborar un calendario de trabajo que permitirá el avance en el borrador de texto que hoy ya se ha presentado ante el Patronato. Al respecto, el Presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ha destacado “la necesidad de convertir el parque en elemento dinamizador del territorio, dado que es el segundo mayor atractivo turístico de Aragón, por el número de visitantes”.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
El macizo de Monte Perdido (3.355 m.) es la montaña calcárea más alta de Europa.
Desde sus cumbres descienden cuatro valles angostos: el de Ordesa, el Cañón de Añisclo, la Garganta de Escuaín y el Valle de Pineta.
Todo este conjunto de montañas del Pirineo Aragonés, protegido en el año 1918 con la máxima categoría para un espacio natutal -la de «Parque Nacional»-, cuenta con lugares míticos como la Brecha de Rolando, frondosos bosques de hayas, abetos y pinos negros, además de caudalosos ríos que se desploman en vistosos saltos de agua como la Cola de Caballo o las Gradas de Soaso.
Su superficie protegida es de 15.608 hectáreas.