¿Se comen las ortigas?


Por Eduardo Viñuales Cobos, naturalista de campo.

 

    Si os parece nos vamos al campo a conocer más cosas de las ortigas, cogemos unos cuántos brotes frescos y luego, en casa, prepararemos en la cocina un suculento plato de croquetas de jamón con ortigas.

 

  Al hilo del libro que hemos publicado recientemente Sara Ruiz y yo (“Del monte a la mesa”, www.delmontealamesa.com) hoy mi sección de El pollo urbano tiene doble vertiente, la naturalista y la gastronómica.

    Si os parece nos vamos al campo a conocer más cosas de las ortigas, cogemos unos cuántos brotes frescos y luego, en casa, prepararemos en la cocina un suculento plato de croquetas de jamón con ortigas.

¿Os animáis?

LA PLANTA

ORTIGA (Urtica dioica)

   La ortiga –llamada “xordica” en aragonés- es una planta nitrófila que vive cerca del hombre, en las cunetas de los caminos, próxima a las casas y en suelos ricos en materia orgánica. Sufrida más de una vez por quien camina en pantalón corto, esta planta urticante posee sin embargo numerosas propiedades medicinales: diuréticas, tonificantes, antianémicas… y para reducir las hemorragias, por ejemplo cuando sangra la nariz. En muchos pueblos de Aragón se usa para mejorar la circulación sanguínea.

   Pero lo que no todo el mundo sabe es que la ortiga es una buena planta comestible con características muy similares a las espinacas. Después de lavada y tras un rato de cogida ya no escuece ni “pica”, y más si se le ha dado un ligero hervor de un par de minutos.

    Con las hojas tiernas de la ortiga se pueden preparar verduras, quiches, sopas, purés, pasteles, tortillas o croquetas con jamón como las que aparecen en la página siguiente. Las hojas más jóvenes incluso se llegan a comer crudas y picadas en ensaladas mixtas. Hay que evitar los tallos, pues contienen muchos “hilos”, fibra que durante mucho tiempo se empleó para fabricar cuerdas, redes y tejidos.

   Las ortigas contienen vitamina A, C, hierro, fósforo, ácido salicílico y, sobre todo, muchas proteínas.

Dónde encontrarla

   Vive sobre todo en suelos alterados, ricos en materia orgánica y con abundante nitrógeno, además de en bosques húmedos como los de ribera.

Cuando recogerla

   Antes de que florezca. A finales de primavera y principio del verano. Recogerla con guantes o con la ayuda de una bolsa de plástico.

LA RECETA: CROQUETAS DE ORTIGAS CON JAMÓN DE TERUEL

Ingredientes (para 2-4 personas):

120 g de hojas de ortigas tiernas.
50 g de jamón de Teruel.
1 cebolla pequeña.
2 dientes de ajo.
Aceite.
Harina.
Leche.
1 huevo.
Pan rallado.
Ajo en polvo.
Perejil picado.
Sal.

ELABORACIÓN

    Después de lavar muy bien las ortigas, se hierven en agua de sal y se escurren.

   En una sartén aparte pondremos a freír la cebolla y los ajos picados. Cuando ya estén pochados, añadiremos el jamón picado y las ortigas, y de vez en cuando lo removeremos.



    Cuando ya tengamos todos los ingredientes cocinados, añadiremos un par de cucharadas de harina que se freirán mezcladas con el resto, e iremos vertiendo la leche, poco a poco, sin parar de remover hasta que espese la masa. La dejaremos enfriar en un recipiente con una cubierta de papel de film transparente en contacto con la masa, para que no se haga costra.

   Una vez fría la masa, con ayuda de una cuchara se van haciendo bolitas alargadas que enharinaremos, pasaremos por huevo batido y, por último, por pan rallado -al que le habremos dado un toque de ajo en polvo y perejil picado-.

   Para terminar, freiremos las croquetas en aceite muy caliente y las iremos colocando sobre papel absorbente de cocina para quitarles el exceso de grasa y dejarlas listas para servir.

NOTA

   Este puede ser un plato apetecible para los niños al comerse esa planta que más de una vez les habrá picado en las piernas. Al mismo tiempo les estamos dando un vegetal muy rico en minerales y vitaminas.

   En fresco manipular siempre con guantes.

SUGERENCIAS

   Aunque las ortigas se suelen tomar en sopa, hay muchas posibilidades sabrosas para comérselas. Por ejemplo, nuestra receta puede tener diversas variantes: podemos sustituir el jamón por marisco, pescado, carne, setas, huevo cocido…

NOTA FINAL

   Toda esta información de la ortiga y la receta ha sido publicada en nuestro libro “Del monte a la mesa”, junto con otras 40 plantas silvestres y sus respectivas recetas.

   Los amigos polleros que estéis interesados, podéis saber más y adquirir el libro al precio de 20 euros a través de la web www.delmontealamesa.com ¡Qué os aproveche!