EDITORIAL

Y por fin asomaron el morro

    La últimas declaraciones  del Vicepresidente coletudo ya han dejado, bien a las claras, que Podemos  no es un club de jovencitos idealistas sino una formación política al más rancio estilo parlamentario español desde que tenemos conocimiento de su  retrógrado funcionamiento, que tantas veces sufrió las agrías crícas del casposo dirigente que se nos infiltró como el colmo de la modernidad  política del venidero siglo XXI e incluso del XXII.

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    Solo le falta ya al prohombre, aprobar en Vista  Alegre IIII que se entronizará en su partido una suerte de  formula hereditaria  que permitirá a las familias actualmente en el poder , empezando por la suya propia, nombrar a los herederos en los cargos una vez que ellos, a punto de asilo y eutanasia,  hayan dejado bien escurrida la teta de la vaca del sufrido  Estado español. Por otra parte  lo más  probable es que tal cual hizo su mentor ideológico decidan también  que hayan de ser embalsamados todos los que, a partir de ahora, lleguen al cargo de secretarios de organización. Y por supuesto, ahora sí, ahora ya sabemos ¡por fin!,  para que se utilizará finalmente el Valle de los Caídos una vez desalojados los huesos de los pobres que se desmadejaron en nuestra última e incivil contienda. ¡Hay que joderse! Tanta bronca para luchar por una mierda de puesto político. Eso sí, a perpetuidad. ¡Hala ya a tomar pol  culo!