Por Gloria Cohen
El año pasado conté sobre la renuncia de Messi a la selección argentina, luego de obtener el título de subcampeón en la Copa América, aunque luego Messi decidió continuar.
Gloria Cohen
Corresponsal del Pollo Urbano en Argentina
A pesar de ello, el desempeño de la selección resulta mediocre en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
Peor aún, en el último partido que se ganó con lo justo frente a Chile, las cámaras registraron a Messi profiriendo insultos al asistente, enojado porque no le cobraron al equipo contrario las faltas correspondientes.
Todo mal, finalmente el Comité de Disciplina de la FIFA sancionó al astro del Barcelona con 4 fechas de suspensión.
Messi ya se encontraba en La Paz para disputar el partido con la selección boliviana y no pudo jugar; la depresión por este fallo, sumado a los 3.650 metros sobre el nivel del mar de La Paz determinaron un pésimo desempeño de la albiceleste, que cayó 2 a 0 frente al equipo local, poniendo en riesgo la posibilidad de clasificar para Rusia 2018.
Bueno, si van a Rusia mejor y si no van, mala suerte. Pues, después habrá que estar aguantando los innumerables e infinitos problemas de la selección nacional durante el Mundial.
Pues, en el país hay problemas mucho peores, con idas y vueltas también.
Mucho peor es el conflicto que se viene arrastrando con los docentes de la Provincia de Buenos Aires durante todo el mes de marzo. Los gremios docentes paran sus actividades reclamando suba de sueldos y paritarias nacionales; por otro lado, la Gobernadora María Eugenia Vidal, del mismo signo político que el Presidente Mauricio Macri, no parece estar dispuesta a dejarse torcer el brazo por los gremialistas.
Los conflictos gremiales docentes nos están haciendo reflexionar sobre la calidad de la educación pública que, fue de excelencia durante gran parte del siglo XX y constituyó una de las principales fortalezas de este país, pero con el tiempo fue decayendo con tantas protestas y con la provincialización de los presupuestos educativos decretado durante el gobierno del Presidente Carlos Menem en los años 90.
En otro orden de cosas, el 24 de marzo se conmemoraron los 41 años del golpe militar de 1976. Hubo una marcha multitudinaria, pero llamó la atención las profundas diferencias entre las agrupaciones de Madres y de Abuelas de Plaza de Mayo, ambos grupos de familiares de los “detenidos desaparecidos” durante la última dictadura militar.
Idas y vueltas, marchas y contramarchas también con las medidas del gobierno que se implementan, se dejan sin efecto y se hace una nueva tentativa, como si mientras tanto la gente no pagara las consecuencias. Salvando las distancias, si durante la dictadura militar fue el “Terrorismo de Estado”, durante el actual gobierno se trata del “Errorismo de estado”.
Si bien fue un éxito el sinceramiento fiscal que terminó el último día de marzo, se comenta que se trata del blanqueo más grande de la historia económica mundial, y pone de manifiesto la enorme evasión fiscal que había producto de la desconfianza en los sucesivos gobiernos. Los recursos provenientes del blanqueo se aplicarán en la “reparación histórica a los jubilados”, personas mayores desatendidas y olvidadas.
En líneas generales, las protestas y manifestaciones están a la orden del día, lo que revela el descontento social por las sucesivas subas de tarifas y cierre de puestos de trabajo. El año electoral recalienta las protestas.
Otro aspecto que llama la atención en la sociedad argentina es su alto nivel de agresión y de violencia. Sólo como ejemplo, se puede mencionar dos casos ocurridos en los últimos días de marzo:
- Un hombre de 38 años, que participaba en un piquete a 20 kilómetros de Rosario murió al ser embestido por un camión que no se detuvo ante el bloqueo; en represalia, los manifestantes incendiaron el camión.
- Un Director Técnico de categorías infantiles de “futsal” de 37 años, murió a raíz de una grave herida sufrida al ser golpeado por el tío de un chico que estaba jugando un partido en un club barrial de Munro, localidad del norte del Gran Buenos Aires.
Como digo, son solo dos ejemplos que salieron a la luz en forma reciente, sin contar otros tantos casos graves de violencia de género y abuso infantil que resultan horrorosos.
¡Tanta violencia y tanta agresión, en los que muere tanta gente a diario!
Si los insultos que profirió Messi no son nada en comparación… pareciera que cuando Messi se junta con sus compatriotas termina contagiándose de la violencia, del caos, del errorismo, de las idas y vueltas, de las marchas y de las contramarchas, imperantes en este país.
