Por Alberto Delso
Este año la fortuna de los boletus le ha correspondido a Pinar Grande, pinar del Ayuntamiento de Soria y 150 pueblecitos más, pero por no sé qué problemas, Soria no ha puesto en marcha el tema de las licencias y este pinar está libre.
Alberto Delso
Corresponsal del Pollo Urbano en Soria
http://www.alberto-delso.es/
Nos acercamos para allá en el Pilar a intentar buscar algún boletus para degustar; fue horrible! peor que la M-30 en hora punta, no había donde aparcar el coche, había más gente que boletus.
No es de recibo, ni razonable que cada ayuntamiento exija una licencia para coger setas en su término, creo que llegados a este punto donde nos encontramos es necesario que las Comunidades Autónomas legislen y regulen este tema. Nunca fui partidario de esto de las licencias, pero cuando se llega hasta este extremo de barbarie es necesario poner orden.
Es comprensible que en momentos de tanta crisis, la gente se agarre a un clavo ardiendo y si se pueden sacar unos euros cogiendo setas, pues estupendo, nada que objetar. Me han comentado que una cuadrilla de sevillanos estudia cada campaña donde la producción es más favorable y allí se van. Este año se han instalado en dicho Pinar Grande y previo acuerdo con un comprador valenciano le suministran todas las capturas.
También me han informado que gentes emigrantes se instalan con sus roulottes en el pinar y así no pierden tiempo en desplazamientos.
Respecto a los métodos poco ortodoxos empleados para encontrar las setas, también habría que hacer algo, que si usan rastrillos para coger níscalos, peinando todo el terreno. Sin ir más lejos, el domingo pasado en la sierra de Madrid, nos encontramos todo el monte escarbado, yo creía que aquello estaba lleno de jabalíes y con sus hocicos había escarbado todo el monte, pero mi amigo me dice que imposible, que esto es cosa de la gente, y efectivamente, iban escavando para dar con los boletus, increíble!.
Ante tanto abuso es ya necesario poner orden, aprobar unas normas y regular todo este asunto micológico, porque está explotación exagerada de las setas no solo provocaran la perdida de las mismas sino la destrucción del bosque.
Me pregunto porque las Autonomías no regulan igual que la caza y la pesca. ¿Qué problema hay? Supongo que hay muchos intereses creados y los ayuntamientos quieren coger su trozo del pastel.
Con la licencia de pesca, puedes ir a coger cangrejos en las fechas que autorizan, con los reteles que permiten, los cangrejos con unas tallas determinadas y hasta 48 unidades, salvo este año que ha no había límite. Pues lo mismo para la micología, licencia provincial o autonómica, tantos kilos por barba, unas normas de comportamiento, sin rastrillos y demás brutalidades para al menos conseguirá un poquito de orden en semejante caos que hay hoy día.
Soria es un paraíso micológico que hay que cuidar, respetar, aprovechar y vender a turistas y aficionados; pero llegados a este punto es necesario regular para poder evitar que se esquilme y se destruya el monte. Si no se hace algo pronto, nos quedaremos sin lo poco valioso que tenemos.
Ideas como esta del Congreso Gastronómico de estos días son necesarias para dar a conocer nuestra riqueza y fomentar el turismo micologico, pero insisto, sin un cierto orden solo conseguiremos destrucción.
