Ribagorza: El barro hecho piedra


Por Feli Benítez

La cerámica me emociona.

Es la tierra que se funde, con ayuda del fuego que desplaza al agua que sirvió para dar forma a la tierra, para después alcanzar unas altas cotas de dureza que le permitirán pervivir y llevar la memoria del ser humano allí donde su corta existencia no llega.


Por Feli Benítez Izuel
Corresponsal del Pollo Urbano en la Ribagorza
www.eltallerdefeli.blogspot.com

Sostengo entre las manos una pequeña baldosa de barro cocido, terra cotta, cuadrada, de unos diez centímetros de lado. La acaricio y me conmuevo. Siento vértigo. Me desplazo rápido, lejos, hacia atrás en el tiempo.


La baldosa se recoloca junto a sus compañeras, de canto, orgullosa, alfombrando el solarium de las Termas I de la ciudad llamada Labitolosa. Su dibujo en forma de espiga recibe los pasos de cualquiera de los casi cinco mil ciudadanos que en algún momento buscan el sol en la terraza exterior, orientada al sur, aneja al edificio termal.

Sabe que su factura es obra humana y que la consideración en la que se le tiene es modesta comparada con el granito o el mármol; pero su finalidad no es ornamental y el sentido práctico de su existencia la pone al margen de vanidades hueras y de la codicia de las personas.

El artesano que la ha elaborado vive una existencia desahogada en Labitolosa, la próspera ciudad de la provincia hispana de Tarraco, y pone su saber hacer a las órdenes del decurión Marco Clodio. Es la época de los emperadores Antoninos, la mejor del Imperio Romano, como concluirán posteriormente los historiadores.

Vuelvo a ver mis manos y a la baldosa entre ellas.

Labitolosa tuvo una vida breve. Breve y misteriosa. Al contrario de otras ciudades romanas no aparece mencionada en ningún texto ni incluida en ningún listado llevado a cabo por los historiadores antiguos. Se conoce muy poco de su devenir y de quiénes fueron sus habitantes o el destino de éstos. En algo más de doscientos años surgió y fue abandonada sin que se conozcan las causas.

Sus habitantes se fueron pero los edificios, la parte inmueble, sigue allí en un estado excepcional de buena conservación. Dos mil años después, a escasos metros del lugar donde fue colocada por las manos del artesano, la pequeña baldosa yace desmayada, junto a otros restos de la excavación arqueológica, y siente el calor de mis manos por un momento; le da lo mismo que el lugar en el que está perteneciese a la provincia de Tarraco o lo haga a la de Huesca en el momento actual y mi caricia no es más que un avatar más de los muchos que pueden acaecer en dos mil años de vida.

«…un simple grano de arena,

una montaña desmenuzada,

una vanidad consunta,

un beso de sílice y aluminio

que, tarde o temprano, volverá  a besar tu cara».

Embalajes y paisajes

El pasado jueves inauguramos en El taller de Feli la exposición «Embalajes y Paisajes» de la ceramista, afincada en la Ribagorza, Marta Danés.

En esta ocasión no se trata de la magnífica y personalísima cerámica utilitaria con la que Marta nos alegra cada acto cotidiano desde el desayuno al aseo personal pasando por una reconfortante taza de té a media tarde. Quienes se acerquen durante este mes de noviembre a la sala de exposiciones podrán disfrutar de la conversación que Marta ha mantenido con la pasta porcelánica sobre conceptos tan interesantes como guardar, envolver, almacenar, esconder… Las diferencias y afinidades entre ellos, sus connotaciones, su repercusión en el lenguaje, etc.

Los interrogantes, los matices, las conclusiones de dicha conversación pueden contemplarse en forma de piezas exquisitas, paradójicas por lo que tienen de tierno en su dureza y de firme en su sinuosidad, que Marta nos ofrece con sencillez y elegancia.

Me pregunto qué se dirían la pequeña baldosa romana y una de las piezas de Marta si se las pusiese juntas. A mí son tantas las cosas que me dicen, algunas inefables, que sería necesaria una botella de vino y una tarde sin prisas para que pudiese contárselas a quienes quisiera compartirlas. La invitación está hecha.

Para quienes quieran visitar el yacimiento romano de Labitolosa (en la zona meridional de La Ribagorza), física o virtualmente, las siguientes páginas muestran información, vídeos y mapas de localización:

http://www.catedu.es/aragonromano/labitolo.htm

http://www.youtube.com/watch?v=bya6Cz5g2WU

Reconstrucción virtual de la curia de la ciudad romana de Labitolosa (La Puebla de Castro, Huesca). Realizada a través del proyecto del Gobierno de Aragón «Patrimonio romano de Aragón»

http://www.youtube.com/watch?v=RTpC7DLtrCU

Reconstrucción virtual de las termas de la ciudad romana de Labitolosa (La Puebla de Castro, Huesca). Realizada a través del proyecto del Gobierno de Aragón «Patrimonio romano de Aragón»

http://www.turismoribagorza.org/es/que-ver-y-que-hacer/ribagorza-es-cultura/arqueologia-y-megalitismo/labitolosa

http://www.aragoninvestiga.org/Una-ciudad-romana-en-el-Pirineo/

http://gps.huescalamagia.es/es/punto/labitolosa-de-la-puebla-de-castro

http://vidayeltiempo.blogspot.com.es/2011/11/labitolosa-la-ciudad-perdida.html

Y para quienes quieran hacerse una idea de lo que sale de las manos, la cabeza  y la emoción de Marta Danés pueden visitar su página y ver estas imágenes de la inauguración de «Embalajes y Paisajes».

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